Tener relaciones sexuales en lugares públicos es la nueva moda en América Latina y Europa, tras la explosión que sorprendió al mundo en los años 70.
Si bien se practica mayoritariamente en países europeos, se ha vuelto común ver en las plazas preservativos y envases de lubricantes.
En el caso latinoamericano, recientemente un policía de la ciudad de río Meléndez en Colombia, ha afirmado que los actos sexuales en parques y zonas verdes se han vuelto “incontenibles”.
«Eso ya se ha vuelto común por estos lados. En las noches se escuchan los gemidos y el movimiento de las ramas«, relató un policía lugareño.
En este sentido, se han creado portales web en donde la gente puede consultar lugares en diferentes provincias del país, conocidos por realizar estas prácticas. A través de las redes, los «doggers» o practicantes del «dogging» se convocan para pasar una noche de sexo.
Hay que recordar que en Venezuela prácticas de este tipo en lugares públicos están penadas por la ley. El caso más reciente de acontecimientos de este tipo se llevó a cabo en cabo Los Juanes, en el parque Nacional Morrocoy, donde varios sujetos fueron imputados por actos indecentes en un lugar público.
Desde la Plaza/C/KCB