Las discusiones con tu pareja pueden pasarte factura… en la báscula. Las disputas matrimoniales y un historial de depresión pueden incrementar el riesgo de obesidad en adultos porque alteran el modo en el que el cuerpo procesa los alimentos ricos en grasas. Así lo revela un nuevo estudio que demostró que hombres y mujeres con problemas de depresión y que mantenían acaloradas discusiones con sus cónyuges, quemaron menos calorías y tuvieron mayores niveles de insulina y picos de triglicéridos.
La investigación reclutó a 43 parejas sanas, de entre 24 y 61 años, que llevaban casadas al menos tres años. Como parte del estudio, rellenaron una serie de cuestionarios sobre su satisfacción en el matrimonio, trastornos del estado de ánimo y síntomas de depresión. Los participantes tomaron un menú compuesto por huevos, salchichas de pavo, galletas y y salsa. En total, 930 calorías y 60 gramos de grasa.Dos horas después se les presentaba a las parejas una serie de temas susceptibles de acabar en conflicto para que debatieran.
Los participantes que habían sufrido un trastorno del estado de ánimo y que presentaban más hostilidad en las discusiones de pareja quemaron una media de 31 calorías menos por hora y tuvieron de media un 12% más de insulina en sangre que las personas más calmadas.
Desde la Plaza/ABC/AMH