Se dice que la comida chatarra, los edulcorantes y alimentos genéticamente modificados están relacionados con el origen, promoción y desarrollo del cáncer
Estudios sugieren que algunos alimentos pueden estar relacionados con la aparición del cáncer, y aunque en algunos de los organismos pueden actuar diferente, los especialistas coinciden en que su consumo frecuente aumenta el riesgo de desarrollar algún tumor cancerígeno.
Teniendo en cuenta que un 35% de los tumores cancerígenos detectados tienen origen en la alimentación, vamos a repasar algunos de los alimentos que se han relacionado con esta enfermedad de acuerdo con investigaciones recientes.
Carnes procesadas
La mayoría de carnes procesadas como por ejemplo las salchichas, el jamón, la tocineta, entre otros, contienen conservantes químicos, colorantes artificiales, altos contenidos de sal y azúcares, para que se vean frescos y con un sabor muy apetitoso. Estos compuestos, que entre otras cosas contienen nitrito de sodio y nitrato de sodio, aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de colon y otros tipos de cáncer.
Harinas blancas refinadas
De acuerdo con un estudio publicado por el Cancer Epidemiology, Mile Markers y Prevention, el consumo frecuente de carbohidratos refinados, pueden llegar a causar hasta un 220% de aumento en riesgo del cáncer del seno. Esto se debe a que los alimentos de altos índices glicémicos suben los niveles de glucosa rápidamente, lo que alimenta directamente el crecimiento y propagación de las células cancerosas en el organismo.
Azúcares refinadas
Al igual que en el caso anterior, este tipo de alimentos puede promover el crecimiento y propagación de las células cancerosas en nuestro organismo. Aquellos endulzantes ricos en fructosa son más ofensivos, ya que hacen que las células cancerosas se metabolicen rápida y fácilmente para proliferar. Alimentos populares como galletas, bizcochos, tartas, sodas, jugos, salsas, entre otros, contienen altos niveles de azúcares refinadas y por eso se relacionan con el desarrollo del cáncer.
Alimentos genéticamente modificados
El consumo de alimentos transgénicos o genéticamente modificados, representan un mayor riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer, aunque hasta el momento no está completamente comprobado. Estos alimentos están en muchos productos de nuestra canasta familiar, como por ejemplo el maíz y sus derivados, los tomates, habichuelas de soya y canola.
Comida frita y comida chatarra
La comida frita, al igual que la comida chatarra no es recomendada en ningún tipo de dieta, ya que además de estar relacionada con el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, también es causante de muchos otros problemas de salud como la obesidad y los problemas cardíacos.
Las papas a la francesa, las papas fritas y otros snacks que comúnmente encontramos en los restaurantes y supermercados, pueden contener altos niveles de acrilamida, que es una sustancia cancerígena que se forma cuando los alimentos se calientan a temperaturas altas.
Pero además, este tipo de alimentos contienen un elevado nivel de ácidos grasos trans, sodio y azúcares que también están relacionados con el desarrollo y proliferación del cáncer.
Alimentos y bebidas dietéticas
Los alimentos y bebidas dietéticas suelen ofrecer una gran opción para llevar una dieta “saludable” que ayude a controlar y bajar de peso, pero esto no es del todo cierto. Este tipo de alimentos tienen menos contenidos de grasas, azúcares, calorías, carbohidratos y todas esas sustancias que nos hacen aumentar de peso. Pero además de confundir a los consumidores, también se ha comprobado que este tipo de productos aparentemente saludables, contienen aspartame, que es uno de los endulzadores artificiales más comunes, causantes de defectos de nacimiento hasta cáncer.
Tomates enlatados
La mayoría de alimentos enlatados contienen en su forro un químico conocido como BPA, que actúa como un estrógeno e interrumpe la actividad hormonal normal en el cuerpo. Las investigaciones han relacionado esta sustancia con enfermedades cardiacas, daño intestinal, infertilidad y otros problemas, especialmente del sistema reproductor. Se ha encontrado que el consumo frecuente de alimentos enlatados también aumenta el riesgo de cáncer, pero principalmente los tomates enlatados representan mayor riesgo, ya que la alta acidez que tienen provoca que el BPA les penetre.
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