Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos soñado con tener un cuerpo perfecto, tonificado y musculoso. Para lograrlo nos han vendido la idea de que debemos invertir gran cantidad de tiempo en gimnasios y seguir dietas super estrictas.
Algunos, con gran esfuerzo y dedicación logran el cometido, otros abandonan el camino. Sin embargo la ciencia derriba el mito y nos presenta la forma más sencilla de lograr tal fin.
Ejercicios de movimientos cortos y explosivos
De acuerdo a una investigación publicada en la revista ‘Journal of Applied Physiology’ el efectuar “ejercicios de contracción cortos y abruptos de menos de un segundo de duración”, ayudan a “aumentar la fuerza y la capacidad funcional de los músculos”.
Con esto se logra tener una musculatura más fuerte y activa y aumentará la masa corporal.
Aumentar el período de descanso entre los ejercicios
Así mismo se determinó que descansar poco mientras se efectúan series de levantamiento de pesas, impiden el crecimiento de los músculos.
La explicación científica es que “la síntesis de las proteínas se hace más lenta”. El estudio reveló que “el descanso más óptimo entre las series es de tres minutos”.
“Con descansos de un minuto, aunque la respuesta hormonal sea mayor, la respuesta muscular queda mitigada. Si uno quiere maximizar el crecimiento muscular, realizar intervalos un poco mayores entre las series permitiría abrir mejores oportunidades de respuesta muscular”, explicó el doctor Leigh Breen, uno de los coautores del estudio y citado por la página web Nalgas y libros.
Levantar pesas ligeras con más repeticiones
Otro ejercicio que ayuda a tener un cuerpo tonificado es el levantar pesas ligeras con series de entre 20 y 25 repeticiones. Con este método se obtendría el mismo resultado que el levantar pesas pesadas con menos repeticiones.
Para los científicos esta es una manera efectiva de fortalecer el cuerpo, ganar masa muscular y mejorar nuestra salud.
Granada, bayas y nueces
Por otro lado, dicha la investigación determinó que la sustancia química urolithin A (UA), que produce el organismo cuando consumimos granada, bayas o nueces, contribuye a mejorar la calidad del tejido muscular y ayuda a reforzar las células.
Este elemento es beneficioso para la salud, debido a “que ayuda a eliminar las mitocondrias dañadas de las células musculares, dejando paso a la división y multiplicación de las mitocondrias sanas que de esta manera producen más energía”.
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