Quizás en muchas ocasiones has escuchado el término “sex appeal”, pero tal vez no sepas con certeza que significa. Es la atracción sexual hacia una persona, pero no precisamente hace referencia solo a la afinidad que esta persona tenga por otros, sino al deseo sexual que una persona despierta en otros; en términos más simples, es qué tan atractivo sexualmente resultas para los demás.
Algunas personas aseguran que la belleza está en los ojos del que mira, sin embargo, según investigaciones realizadas, el atractivo o sex appeal que se siente por otra persona se basa en factores medibles.
Con tan solo 3 minutos, una mujer sabrá si le gusta un hombre para vivir una relación que se enfoca más en el deseo sexual.
¿A qué se refiere esta afirmación?
Bien, en el ancho del rostro del hombre está la clave. Esto se comprobó a través de un evento de citas rápidas, donde la psicóloga Katherine Valentine junto a sus colegas de la Universidad de Administración de Singapur obtuvieron como resultado que el índice TWHR (siglas inglesas de relación entre anchura y altura facial) de los varones, lo que significa, que la proporción entre el ancho y la longitud de su cara, es un indicador físico varonil, que mientras más alto sea este índice, resultará más apetecible sexualmente el individuo en cuestión.
Como efecto de las facciones anchas logran que “un individuo sea percibido como más seguro de sí mismo, más exitoso, más agresivo y más capacitado para sobrevivir en una pelea cuerpo a cuerpo”, explica Valentine.
Ahora bien, se esas facciones están caracterizados por poseer una mandíbula pronunciada, unos pómulos marcados y una barbilla prominente pero no desmedida, sencillamente su efecto será enloquecedor.
Pero eso no es todo, también estos faciales son indicadores de un enérgico sistema inmune con pocas concentraciones de cortisol, hormona del estrés. Así lo demostraron la doctora Fhionna Moore y su equipo de la Universidad Abertay, en Dundee (Escocia), en la revista Nature Communications. “Estos hombres son mejores candidatos para procrear, porque están sanos y su descendencia será más fuerte, y por eso atraen a las mujeres”, explicó Moore.
De acuerdo a la información que suministraron los autores del trabajo en revista Vision Research la sensación de sentir la atracción facial es el resultado de un procesamiento cognitivo inconsciente mediante el que analizamos todas las caras que vemos y calculamos la media de los ratios ideales. Los rostros que se alejan de ella nos parecen feos o descartables.
DesdeLaPlaza.com/WG