El ganador del Récord Guinnes por ser el hombre más gordo del mundo, que falleció el pasado lunes, fue cremado este martes en un hospital de la localidad de Nuevo León.
El hombre, que falleció a sus 48 años debido a complicaciones derivadas de su su sobrepeso, fue sacado del hospital a bordo de una grúa. Sus restos llegaron a la funeraria del estado norteño en la cama especial sobre la que pasó prácticamente la última década.
El administrador del servicio funerario señaló que la temperatura del horno tuvo que ser puesta un 60% más alto de lo normal, debido a las dimensiones del cuerpo del fallecido.
Miguel Uribe fue considerado en el año 2007 el hombre más obeso del mundo al pesar 597 kilogramos, aunque al momento de su muerte pesó 394 kilogramos.
Desde La Plaza/ Infobae/ NCH