Una de las sensaciones más intrigantes para la medicina es el llamado “dolor fantasma”. Se trata del hormigueo, entumecimiento o sensación de calor o frío que sienten el 70% de pacientes con miembros amputados, como si sus brazos o piernas todavía estuvieran ahí.
Aunque ya existen métodos de neurorehabilitación como la terapia de espejo, en donde se utiliza uno para hacer creer al cerebro que las extremidades todavía forman parte del cuerpo, un científico mexicano propone que la realidad virtual también puede ser una terapia efectiva.
Max Ortiz Catalán trabaja en la Universidad de Tecnología Chalmers en Suecia, y ha demostrado que pacientes con miembros amputados registran una mejoría significativa en el tratamiento del dolor fantasma al utilizar videojuegos y realidad virtual.
Para esto, los pacientes son colocados delante de una pantalla con una webcam que registra sus movimientos a través de electrodos implantados cerca de la región amputada, para registrar la actividad eléctrica de los nervios de esta zona. Es así que los voluntarios pueden ver en la pantalla cómo desplazan un brazo virtual, o controlan coches de carreras en un videojuego.
El trabajo indica que tras un periodo de tratamiento con esta técnica, los pacientes ya no se despiertan por períodos intensos de dolor por la noche como le sucedía anteriormente.
Max señala que la eficiencia de este método se basa en que las áreas motoras del cerebro necesarias para el movimiento del brazo amputado se reactivan, y el paciente obtiene una respuesta visual que engaña al cerebro haciéndole creer que hay un brazo ejecutor de órdenes motoras. De esta forma, el paciente se ve a sí mismo con su brazo amputado de nuevo en su lugar.
Los resultados de Ortiz Catalán y su equipo son otra muestra de cómo la tecnología puede ayudar en el cuidado de la salud y que los videojuegos pueden ser más que una fuente de entretenimiento.
Desde La Plaza /Código Espaguetti /ABD