Más allá del acto sexual, hay situaciones que impiden que el placer se disfrute al máximo. Ya sea por enfermedades, vaginismo, cirugías o falta de intimidad por un tiempo prolongado, el deseo y el goce pueden transformarse en dolor, para evitarlo una buena opción son los dilatadores vaginales.
De acuerdo con un sondeo realizado por el Diario de la Asociación Británica de Cirujanos Urólogos, dos terceras partes de las mujeres tienen disfunciones sexuales; 36% de las encuestadas señalaron que el dolor era un factor que impedía su placer.
¡Alcanza el clímax!
Un dilatador vaginal es un cilindro de plástico suave que ayuda a relajar los tejidos de la vagina, lo que permite que adquiera mayor flexibilidad, además de que las relaciones sexuales serán más cómodas y los exámenes pélvicos menos dolorosos.
Si no sabes cómo utilizar un dilatador vaginal te proporcionamos los siguientes consejos:
- Lava el dilatador con agua tibia y jabón y enjuágalo antes de usarlo.
- Aplica lubricante a base de agua a la parte redonda del dilatador. No uses vaselina ni aceite para bebés.
3. Acuéstate boca arriba con tus rodillas dobladas y separadas.
- Separa la piel externa de tu vagina y con presión firme pero gentil coloca la parte redonda del dilatador dentro de tu vagina lo más profundo posible. Remueve el dilatador después de 20 segundos o antes si te sientes incomoda.
- Repite muchas veces dentro de un periodo de 10, 15 minutos. Trata siempre de estar relajada.
Antes de utilizar un dilatador vaginal es necesario que consultes a tu médico, esto con el objetivo de que evites alguna lesión. Recuerda, todo en la sexualidad es permitido siempre que exista respeto y confianza.
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