«Me avergüenza haberme convertido en lo que me convertí, pero estaba más allá de mi control”
Al escuchar la palabra ninfomanía la asociamos con la adicción extrema e insaciable que una mujer puede tener con el sexo. El tema sexual ha sido narrado en poemas, obras de teatros, canciones y más recientemente en una película con el mismo nombre, que causó polémica a nivel mundial por las escenas de sexo implícito.
Ninfomanía cuenta la historia de Joe, una mujer auto diagnosticada como ninfómana que narra capítulos de su vida sexual. “Para mí el amor era solo lujuria. Tenía sexo con siete u ocho hombres por día y me costaba recordar sus nombres. Me avergüenza haberme convertido en lo que me convertí, pero estaba más allá de mi control”.
Este diálogo que describe el comportamiento de Joe, retrata la realidad que viven muchas mujeres por su fuerte obsesión por el sexo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ninfomanía es un impulso sexual excesivo.
Las mujeres con esta disfunción tienen pensamientos y fantasías eróticas muy recurrentes que pueden afectar su salud, trabajo y la relación con amigos y pareja, porque no logran satisfacer sus deseos sexuales.
¿Cómo identificarla?
Carlos Chiclana, psiquiatra e investigador de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, dice que las causas de la ninfomanía no son claras, aunque pueden estar relacionadas con conductas obsesivas y de estado de ánimo. También se asocia con factores neurológicos y perturbaciones del ritmo cerebral.
Los trastornos maniáticos y psiquiátricos como la bipolaridad, sicóticos, medicamentos, alcohol, problemas hormonales, tumores cerebrales o un desequilibrio de las sustancias químicas del cerebro pueden explicar también las razones de esta disfunción.
Generalmente, la ninfomanía se observa al final de la adolescencia o al inicio de la edad adulta y puede presentarse como un cuadro aislado o dentro de un trastorno afectivo, afirma la OMS.
Para no confundir entre una persona con altos deseos sexuales y un trastorno que afecte tu relación, te presentamos siete señales para que identifiques si tu pareja es una ninfómana.
Adicción silenciosa
1. Deseo sexual insaciable e intenso. El psicólogo clínico César Menéndez dice que ésta es una anomalía extraña porque la mujer no llega a experimentar un orgasmo completo, por eso se siente insaciable.
2. Sexo en todo momento. Relacionar todas las situaciones y cada momento con el sexo; escapa de un deseo normal.
3. Gusto excesivo por la pornografía. El psicólogo clínico David Ley asegura que la pornografía es una salida legal para comportamientos o deseos sexuales ilegales que incrementan las sensaciones de placer.
4. Libido anormal. Robert Weiss, director del Sexual Recovery Institute en Los Ángeles, California, afirma que estados como la fase maníaca del trastorno bipolar o el uso de algunos medicamentos pueden provocar súbitamente el aumento de la libido.
5. Manía por la masturbación. Joan Mir Pizà, médico sexólogo y terapeuta de España, dice que esta práctica en su forma simple es una actividad sexual normal, pero si se convierte en algo obsesivo que está fuera de control puede indicar una disfunción sexual.
6. Sexo como escape. Las ninfómanas encuentran en esta actividad una salida a sus problemas de depresión, estrés, ansiedad o soledad.
7. Personalidad neurótica. La OMS asegura que esta alteración o trastorno mental se manifiesta con miedos y obsesiones que dominan a la persona al grado de sentir ansiedad y sufrimiento.
Antes de descubrir si tu pareja es una ninfómana pregúntate: ¿Puede controlar sus impulsos sexuales? ¿Su comportamiento sexual hiere sus relaciones o afecta su trabajo? ¿El sexo invade su mente, incluso cuando no tendría que ser así?
Debido a que las causas no están esclarecidas, es importante identificar tempranamente los comportamientos sexuales compulsivos para que no se conviertan en un problema que dañe tu vida.
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