Lidiar con el pasado romántico de tu pareja puede ser un trago amargo, aún más cuando lo que se supone que debería ser un cadáver es más bien una especie de zombie que insiste e insiste en volver ¿Te ha pasado?
La cosa se complica cuando tu pareja tiene o debe mantener contacto con su ex, bien sea porque aún quedan cosas que los unen como un hijo o alguna actividad en común.
¿Qué hacer?
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Evitar caer en el “ella o yo”: Cuando al humano le prohíben algo, más le provoca hacerlo… así que si tensas esa cuerda, quizás se rompa provocando que él siga manteniendo el contacto con su ex ¡y a tus espaldas!
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Confía pero no descuides: Sin embargo, está la otra postura, mucho más inteligente y menos represiva, pues es como un efecto liga: mientras más espacio le das a alguien, de algún modo más lo atraes a ti. A fin de cuentas, él es protagonista de su vida, déjalo lidiar a solas con sus fantasmas pero eso sí sin irrespetarte en el proceso.
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No le demuestre a la ex tu molestia o incomodidad: Lo idóneo es que no le prestarle atención a su antigua pareja, pues si sabe que su presencia te molesta, más va a aparecerse para seguirte reventando el hígado. La indiferencia es tu arma a favor.
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Marca tu postura más no la impongas: Lo importante es marcar tu postura al respecto sanamente, dejándole bien claro que se apoya la amistad post noviazgo cuando es, verdaderamente, una amistad. Pero si es más que evidente que su ex pareja insiste porque quiere volver con tu actual pareja o simplemente para fastidiarte, opta por quedarte como simple espectador de la película.
Desde La Plaza/Vidaefectiva/SE