La forma de algunas frutas se asemejan a partes del cuerpo humano, pero lo realmente curioso es que las propiedades y nutrientes que proporcionan, benefician principalmente a las zonas con las que guardan similitud ¿Simple causalidad o misterios de la naturaleza?
La zanahoria se parece a los ojos. La pupila, el iris y las líneas de alrededor se ven con la misma disposición. Alimentarnos con zanahorias, fortalece y sana la visión.
Los tallos del apio, se presentan como el radio y el cúbito humano, por lo que son una fuente de calcio indispensable para nuestros huesos.
Las nueces semejan al cerebro, y son la mejor fuente de Omega 3, Omega 6 y Omega 9, tan necesarios para su buen funcionamiento.
Los higos ayudan a la fertilidad y se parecen a la vagina y a los testículos. Contienen Vitamina B6, la cual es la responsable de la Serotonina, la hormona de la felicidad.
Los cítricos en general, se parecen a las glándulas mamarias. Ayudan para una buena lactancia y fijan el calcio, indispensable para el bebé.
La estructura de la Guanábana, Cimarrona ó Noni, se asemeja a las células.
Se sabe que las fresas, en su corte transversal se asemejan a los dientes, y además de cumplir la fusión de blanqueadoras al frotarlas contra ellos, también mantienen la dentadura fuerte.
Un racimo de cambures, por su parte, tiene gran similitud con las manos. Los bananos son la fruta con mayor nivel de Potasio, necesario para cuidar las articulaciones, evitando que se solidifiquen y degeneren… Resulta curioso al ser neutras manos la parte del cuerpo con mayor número de articuladores.
Desde La Plaza / Dreadess /ABD