Un químico presente en este tipo de empaques está asociado con la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
Un reciente estudio publicado en ‘Hypertension: Journal of the American Heart Association’ encontró que el bisfenol A, utilizado como revestimiento de latas y botellas influye en el nivel de presión arterial.
Según Yun-Chul Hong, autor de la investigación citada por ABC de España, «un aumento de 5 mm Hg en la presión arterial sistólica por beber dos bebidas enlatadas puede causar problemas clínicamente significativos, sobre todo en pacientes con enfermedad cardiaca o hipertensión» y «un incremento de 20 mm Hg en la presión arterial sistólica duplica el riesgo de enfermedad cardiovascular».
Para el estudio, los científicos realizaron un ensayo aleatorio con adultos, en su mayoría mujeres de Corea de 60 años. En la prueba, tomaron leche de soya, bien en botellas de vidrio o latas, y luego se les analizó su concentración de BPA, la presión arterial y la variabilidad de la frecuencia cardiaca a través de la orina, cuenta el medio español.
Las conclusiones mostraron que «la concentración urinaria de BPA aumentó hasta en un 1.600 por ciento después de consumir bebidas enlatadas en comparación con los niveles detectados tras ingerir bebidas de botellas de vidrio».
Desde la Plaza/AP/AMH