En Irlanda, una bebé nació seis semanas antes de lo previsto, trayendo consigo la grave consecuencia de no tener plaquetas ni oxígeno.
A Maisy Vignes, se le tuvo que realizar un procedimiento poco común, al otorgarle una transfusión de sangre por el cordón umbilical.
El increíble caso necesitó de tres transfusiones para dotarla de sangre, ya que el cuerpo de su madre le había absorbido hasta la última gota de sus plaquetas.
Además de perder su sangre, Maisy fue privada de oxígeno durante su gestación, por lo que los médicos temían que tuviese una capacidad mental reducida, pero esto no fue así.
Su madre, Emma Vigne, declaró a medios locales su alegría al enterase recientemente que su bebé se había salvado de esta extraña condición.
«Me dijeron que Maisy no tenía sangre, sólo un poco de plasma transparente. Intentaron encontrarle una vena para hacerle una extracción, pero no pudieron, salvándole la vida por medio de la transfusión por el cordón», aseguró.
Desde La Plaza /KCB