Las autoridades venezolanas de salud evaluaron las políticas de prevención y medidas sanitarias para evitar la propagación de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, causantes de los virus Chikungunya y dengue.
Mario Quiñones, presidente del Instituto de Prevención y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación, señaló la necesidad de adoptar las acciones correspondientes por parte de la población.
Entre ellas mencionó la eliminación de criaderos de mosquitos como las aguas estancadas en cauchos, botellas y tanques, entre otros depósitos.
Quiñones comentó que el Estado Mayor de Salud debatió sobre la fiebre del Chikungunya, enfermedad de origen africano y recordó que en Venezuela tan sólo se ha reportado un caso importado, proveniente de República Dominicana.
Explicó que este virus tiene sintomatologías parecidas al dengue, aunque el período clínico es más largo y sus síntomas son fiebre alta, vómitos, dolores de cabeza altos, dolores articulares y dermatosis.
Latinoamérica es vulnerable ante el virus
Igualmente, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, alertó que América es vulnerable a la expansión del virus Chikungunya desde su brote actual en el Caribe porque se trata de una enfermedad nueva en el continente, trasmitida por el mismo mosquito que el dengue.
«Nuestra gente es muy susceptible (a contraerla) porque no hemos tenido esa enfermedad antes», explicó.
El pasado diciembre se detectaron los primeros dos casos de personas infectadas por el virus tras la picadura de un mosquito en América, ocurridos en la isla de Saint Martin y, ya han pasado a aproximadamente 70.000 posibles casos seis meses después, incluidos 13 fallecimientos relacionados.
«Ya está en el Caribe y todos los países se están preparando«, dijo Etienne, quien destacó la rapidez con la que se extiende la enfermedad.
Solo en República Dominicana rondan los 40.000 infectados, según cifras oficiales.
El Chikungunya, cuyo nombre significa «retorcerse» en la lengua Kimakonde, apareció por primera vez en Tanzania en 1952 y desde allí migró al resto de África y Asia, según la OMS.
Desde La Plaza /