Los profesionales de la salud aseguran que las adolescentes no deberían someterse a intervenciones quirúrgicas. El aumento de senos es una de las operaciones más requeridas según los especialistas Latinoamericanos, opinión que coincide la publicación de una encuesta realizada en EE.UU sobre las cirugías mamarias.
El médico Eduardo Marchioni, miembro de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA) informó que «la consulta por implante mamario en adolescentes requiere mucha atención por parte del cirujano, ya que normalmente no han completado su crecimiento y desarrollo, por lo que no se aconseja la intervención, ni siquiera con el consentimiento de los padres».
Con base en esto, el cirujano plástico Raúl Banegas, integrante de la Asociación Americana de Cirugía Plastica (ASAPS), dijo que «cuando hablamos de operaciones en adolescentes es muy importante la región a tratarse, ya que no es lo mismo operarse la nariz a los 16 años, que ya está desarrollada, que las mamas por causa puramente estética, que aún no alcanzan su desarrollo completo».
Dijo que «en las personas menores de edad las cirugías están íntimamente ligadas a las malformaciones desde labio leporino o fisura labio palatina hasta varias otras como el caso del Síndrome de Poland (agenesia de una mama) o falta de desarrollo de una mama».
Y agregó «otras intervenciones comunes en niños y adolescentes son las orejas en asa, incluso desde la edad escolar primaria, y también la nariz; pero en todos estos casos lo que se tiene en cuenta es el altísimo impacto psicológico que genera la deformación en el medio social en el que se desenvuelve ese niño o adolescente, es por ello que se recomienda la operación”.
Las cifras publicadas por la última encuesta realizada por la ASAPS, señalaron que en 2012 en Estados Unidos se llevaron a cabo más de 10 millones de operaciones quirúrgicas y no quirúrgicas, aumentando el porcentaje a 250% en los últimos 15 años.
Aún se desconocen cifras específicas con relación a este tema, pero los especialistas aseguran que también han aumentado los tratamientos en general y cada vez son más bajas las edades de las personas que los solicitan, fuera de los casos de malformaciones.
Además de que la cirugía para aumentar los senos se ubica en primer lugar, tanto los especialistas estadounidenses como los venezolanos aseguran que dentro de los tratamientos no quirúrgicos, lo que se realiza con mayor frecuencia es la aplicación de toxina botulínica, mejor conocida como «botox».
“Hay épocas en las que el hombre se preguntaba qué debía ser para ser feliz; hoy la pregunta es qué debo tener, y en este proceso de mercantilización de todo, el cuerpo pasa a ser un objeto de consumo más del mercado”.
“Esto hace que algunos sujetos pongan todo en el cuerpo, proliferen los gimnasios y las operaciones, como si ésto garantizara la posibilidad de conseguir una pareja o de ser feliz”.
“Decir esto no implica estar en contra del cuidado personal, de la libertad con que las personas deben poder decidir qué hacer, desde la psicología festejamos esa libertad, lo que decimos es que la cirugía sola no basta para que la persona se sienta bien, feliz consigo, es necesario que exista una elaboración que le permita incorporar ese cambio”.
Sin embargo, los profesionales de la cirugía advierten que por una operación, por más pequeña que resulte, puede traer consecuencias que el paciente debe conocer. «Una operación de cualquier índole implica riesgos, administración de drogas, ingreso a un quirófano, sangrado, dolor y molestias varias, no existen cirugías sin estos elementos».
Desde La Plaza/ Derf/ KH