Existen innumerables razones que unen a una pareja, y no es solo el amor, una de ellas también es la comodidad. Cuando se resquebraja este sentimiento los hijos, el dinero o hasta la simple conveniencia son las principales razones por la que sigues en esa relación.
A veces no nos damos cuenta cuando el amor se transforma en otra cosa. Es por eso que aquí te traemos siete signos de que estás con él por comodidad y no porque lo amas:
1. Las citas son una obligación: Cuando te encuentras en una relación por comodidad y no por amor, las citas se convierten en una obligación, a la cual casi acudes arrastrando los pies, con poco entusiasmo, como si se tratara una ruleta rusa.
2. No recuerdas fechas importantes: Olvidas, porque no tienes intención de recordar fechas y aniversarios que alguna vez fueron importantes para la pareja. El aniversario de casados o noviazgo, cumpleaños importantes, el Día de los Enamorados, ya no significan nada para los dos, y ni siquiera recuerdan celebrarlos.
3. Siguen juntos porque «les conviene»: Más que el amor, el aspecto más atractivo de permanecer en la relación es la conveniencia. Como resulta trabajoso llevarte tus cosas de la casa y desordenar todo lo que hace tiempo se encuentra en su lugar, prefieres continuar en una relación por pura conveniencia.
4. Discusiones triviales: Todos los días tienes discusiones triviales, que sólo desgastan cada vez más la relación. Por otro lado, las carcajadas y los buenos momentos son menos frecuentes.
5. Miras con deseo a otros hombres: No tiene nada de malo mirar a otros hombres, pero sí cuando esto despierta el sentimiento de lujuria, que en teoría sólo debes sentir por tu pareja. Ya no es tu chico el más atractivo de todos, como lo pensabas antes, sino cualquier otro hombre que pasa por la calle.
6. Existe poco contacto durante el día: A lo largo del día, entre el trabajo y las obligaciones, no existen mensajes ni llamadas de contacto entre ambos. Atrás quedaron los tiempos en que tenían novedades uno del otro cada cinco minutos. Hoy, mientras menos moleste, mejor.
7. La atracción física se ha desvanecido: El sexo ya no es lo que era. Antes lo disfrutabas, lo buscabas. Con el tiempo, el sexo se ha vuelto aburrido, a tal punto de sólo pensar en saltar al refrigerador cuando eso termina… en las esporádicas ocasiones en que hay sexo.
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