En el mapa de las zonas erógenas femeninas, los pezones tienen un lugar preponderante. Un síntoma de excitación sexual es su erección y endurecimiento, pero no es la única razón.
De acuerdo con la doctora Yvonne Fulbright, de la Universidad de Nueva York, tanto en hombres como mujeres, los pezones son fuente inagotable de placer porque están llenos de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas que los hacen muy sensibles.
Cuando la circulación sanguínea aumenta alrededor de los senos por la estimulación sexual, provoca el endurecimiento de los músculos que rodean los pezones, lo que ocasiona la erección.
Más razones
La sensibilidad de los pezones se eleva con el síndrome premenstrual, por una mayor producción de estrógeno y progesterona. La producción de estas hormonas aumenta antes de que comience la menstruación, provocando el crecimiento de las glándulas mamarias.
Por ello es normal que las mujeres sientan malestar o inflamación. El dolor comienza antes de la menstruación y desaparece durante o después de ésta.
La condición se agrava si hay una historia familiar de sensibilidad dolorosa en los senos o si tu dieta está compuesta por altos niveles de grasa o cafeína.
Por otro lado los pezones sensibles también puede ser síntoma de embarazo. Generalmente, el dolor de mamas y la sensibilización aparecen en el primer mes de embarazo.
Esta situación se incrementa en el segundo mes, por la activación de los estrógenos; además, empiezan a desarrollarse unas venas finas debajo de la piel que se conocen como red venosa de Haller.
Dicha transformación produce dolor porque los senos crecen y los pezones se pigmentan, se endurecen y son más sensibles.
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