Quizás en más de una ocasión te has sentido preocupado por salir a la calle y no conseguir algunos alimentos o, peor aún, conseguirlos pero a un costo exorbitante.
Pues es hora que dejemos de preocuparnos, y empecemos a ocuparnos.
La salsa de tomate es un alimento muy utilizado en la mesa, y en las últimas semanas las empresas capitalistas incrementaron su costo de una manera exagerada.
Pues bien, esto no debe ser una angustia para nuestro bolsillo, porque aquí te enseñaremos a preparar esta entrañable salsa en nuestra propia casa.
Las ventajas de hacerla nosotros mismos son infinitas, por un lado ahorramos dinero y por otro ganamos en salud, al tener un producto natural y sin tantos químicos y conservantes como los elaborados por las industrias.
Para su preparación necesitaremos
1 lata de tomates pelados o unos 6 tomates frescos, grandes, sin piel
4 dientes de ajo
Una pizca de sal
Una pizca de azúcar
Aceite de oliva, maíz, u otro aceite comestible
Modo de preparación
1. Muele o tritura según tu gusto los tomates en una licuadora.
2. Pica o machaca los dientes de ajo bien pequeños.
3. Los sofríes en la olla hasta que doren ligeramente, no los dejes quemarse.
4. Agrega los tomates licuados a la olla donde está el ajo. Revuelve, agrega sal, una pizca de azúcar y pimienta si se te antoja.
5. Deja hervir y bájale el fuego. Tápalo y déjalo cocinar por 1 hora revolviendo de vez en cuando. Revisa el punto de sal y agrégale de ser necesario.
¡Y listo! Ya tienes tu salsa de tomate casera.
Si no la usas toda, puedes refrigerarla en un envase plástico.
Tips para tu salsa de tomate casera
La clave es cocinarla a fuego lento por más de 1 hora. Ten paciencia.
Bien refrigerada, esta salsa de tomate casera te puede durar hasta 1 semana, y si la congelas, meses.
Puedes variar los sabores utilizando otros ingredientes como pimentón, ají y cebolla con el sofrito del ajo al inicio.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche