Christoph Rehage echó a andar el 9 de noviembre de 2007 y paró en octubre de 2008. Viajó más de 4.500 kilómetros, la distancia entre Beijing y Urumqi (China), totalmente a pie. Los momentos en los que se le puede ver en el video montado en un bote o sentado en un avión son los descansos que Christoph tuvo que tomar, ya sea para resolver problemas burocráticos o para hacerse cargo de algunas cuestiones personales.
A Christoph se le preguntó sobre su estado de ánimo mientras caminaba y en qué estaba pensando cuando decidió emprender el recorrido. Él respondió: «Fue sólo la forma en que sería en un día normal. A veces uno piensa. A veces no lo hace. A veces te preocupas por los pasaportes, los peligros, los dolores, los familiares y seres queridos, y en otras ocasiones tus pasos están en la luz y cantas canciones en el desierto. A veces es aburrido. Y a veces te sientes en paz«.
Cuando se le preguntó por qué se detuvo, dijo Christoph, «Quería recuperar mi vida.Tenía que recuperar el control sobre mí mismo, eliminar el jefe interior que me decía qué hacer. Mucha gente ve el video y dice ‘Quiero ser libre como ese tipo!’ – Pero ellos no se dan cuenta de que todo me llevó ahí por algo, y tal vez yo estaba perdiendo el control sobre eso».
Desde La Plaza /Vimeo / AH