Hay mucha literatura seria, y no tan seria, sobre un tema que siempre será motivo de intriga para hombres y mujeres.
1. Le cura el hipo, pero le puede dar dolor de cabeza. Así lo aseguran dos estudios diferentes citados por el portal Quo.es. El primero está relacionado con un caso presentado en la Florida a finales de los 80, cuando un paciente que llevaba 72 horas con hipo (30 inspiraciones por minuto) fue curado «tras varios masajes rectales». La relación con el dolor de cabeza viene de un neurólogo español de apellido Ezpeleta que asegura que «un esfuerzo físico intenso, como es un orgasmo, puede provocar en determinados casos una ruptura del aneurisma intracraneal y generar una hemorragia subaracnoidea».
2. Las amígdalas juegan un papel fundamental en los orgasmos. De acuerdo con un artículo publicado en Salon.com «el mismo papel que este órgano cumple en el gusto que la gente siente por la comida, puede cumplirlo en el sexo». Y explican que «cuando un hombre joven mira un video estimulante, sus amígdalas se activan. Los investigadores creen que esa actividad los estimula a acercarse al objeto de su deseo. Después de una aproximación exitosa, y si el pene o el clítoris son estimulados, las amígdalas se vuelven menos activas. Es decir que las amígdalas juegan un papel crucial en llevarnos a actuar para conseguir el objeto de nuestro deseo y luego se relajan cuando nos acercamos a él».
3. El clítoris no sirve sino para ‘eso’. Según el sitio kena.com «el clítoris es el único órgano humano que parece haber sido creado por la naturaleza en forma caprichosa, sin ninguna «utilidad'». Explica que los demás órganos tienen una función, incluso las muelas del juicio y el apéndice.
4. Existe el orgasmo mental. Así lo aseguró el sexólogo Francisco Cabello quien habla de que «el sexo está entre las dos orejas, es decir, en la cabeza». Citado por Quo.es, este especialista hace alusión al “orgasmo mental, descrito por Odgen, Whipple y Komisaruk, quienes en 1992 determinaron que genera la misma respuesta que uno convencional». Según este experto, «la explicación está en que es un reflejo de las sensaciones que se producen en el sistema nervioso» y habla de casos de placer sin genitales mencionando «los que sienten las personas con un miembro amputado cerca de la extremidad que les falta, hasta los que disfrutan lavándose los dientes».
5. Como el vino, mejora con la edad. De acuerdo con cifras citadas por el sitio actitudfem.com «mientras el 61% de las mujeres entre los 18 y los 24 años experimentaron un orgasmo la última vez que tuvieron relaciones sexuales, el 65% de las mujeres en sus 30 lo consiguieron (…) Y el 70 % de las mujeres entre sus 40 y 50 años alcanzaron el orgasmo en su última relación sexual«. Los números mandan.
6. El semen puede causar mal aliento. Según el sexólogo alemán Theodore van de Velde, que el portal Quo.es asegura es «defensor de los juegos preliminares», el olor del semén «se puede detectar en el aliento de una mujer una hora después de haber tenido relaciones sexuales».
7. Se demora, pero llega. Dice imujer.com que «la mayoría de las mujeres necesitan al menos 20 minutos de estimulación sexual para entrar en clima y llegar al máximo placer», lo que equivale a tener parejas muy amososas y pacientes. De lo contrario se mantendrán las cifras que este mismo sitio agrega y que señalan que «solo 1 de cada 3 mujeres logra el orgasmo con su pareja y que el 80 % que lo logra, aún tiene dificultades para obtenerlo por penetración«.
8. El colectivo de Nueva York Improve Everywhere, que realiza puestas en escena en público en esa ciudad, reveló esta semana un video en donde varios de sus agentes fingen orgasmos, al estilo de la famosa escena de la película ‘When Harry met Sally’ en el restarurante Kat’z, según un artículo en Slate.com. Los dejamos con el escandaloso video.
Desde la Plaza/ Pulzo/ AMH