Zazen, la meditación zen, es una práctica espiritual muy antigua que fue actualizada y utilizada por el Buda Sakiamuni como vía de acceso a un estado existencial caracterizado por una profunda serenidad y una lucidez aguda, gracias a las cuales pudo realizar la verdadera naturaleza de la existencia y liberarse así de las falsas representaciones creadas por la mente ilusoria.
La meditación zen es uno de los principios de yoga que más está de moda estos días. Su objetivo es poner la mente en blanco para olvidarnos, por unos minutos, del estrés y cansancio diarios. Además, tiene grandes beneficios para la salud física y mental.
Te compartimos cinco tips de la meditación zen que debes aprender:
- El zen deriva del budismo y es una de sus ramas más místicas que intenta preservar las enseñanzas originales del Buda histórico, aquel que ha despertado.
- La ideas es llegar al despertar, conocido como iluminación, que nos permite ver la realidad tal cual es, explica el experto.
- El objetivo de la meditación zen es desarrollar un estado de relajación y calma mental en nuestra ajetreada y estresante vida moderna. También nos puede dar respuestas a muchas preguntas que se ha hecho la filosofía occidental a lo largo de los siglos.
- La práctica del zen ayuda a mejorar la salud, tanto física como mental, según estudios científicos de las principales universidades del mundo. Sus beneficios son:
- Eliminas la ansiedad sin necesidad de consumir ningún tipo de fármaco.
- Es muy útil para fenómenos como el déficit de atención o el insomnio.
- Da mayor armonía en relación con los demás y disminuye la tensión nerviosa.
¿Cómo empezar a meditar?
Hay que cuidar que la espalda este recta y los hombros relajados. Se suele utilizar un cojín denominado ‘zafú’ y tener debajo una colchoneta que se conoce como ‘zafutón’.
La postura debe intentarse sentados en el cojín y apoyando las rodillas en el ?zafutón?, y puede ser en la posición de un loto completo (las piernas cruzadas con cada pie colocado encima del muslo opuesto, como la del Buda) o de un semiloto (una pierna sobre el muslo opuesto).
Si no te es posible, siéntate sobre una silla con la espalda recta sin apoyarte en el respaldo.
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