Hay personas que se toman su tiempo para degustar las comidas, mientras que otras lo hacen de manera veloz y no falta quien sugiere masticar cada bocado al menos 20 veces para no engordar.
Parte de los hábitos saludables en la alimentación implican dedicar tiempo a masticar bien la comida. Cuando se respeta este espacio, no solo se puede disfrutar más de las comidas, también se aprovechan más los nutrientes y se tiene una mejor digestión.
Muchas personas dedican diez minutos o menos para comer, lo cual es una barbaridad. La comida precisa de tiempo, por lo menos media hora para masticarse y digerirse bien”, explica Antonio Villarino Marín, miembro de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA).
Dedica tiempo a lo realmente valioso
Comer muy rápido puede causar molestias estomacales o indigestión. También provoca excederse en la cantidad de alimentos porque el cerebro no detecta que se ha llenado, lo que puede llevar a la obesidad, señala Alexander Kokkinos, del Hospital General de Laiko en Atenas, Grecia.
Es frecuente que estos problemas de salud se pasen por alto porque resulta más fácil postergar o reducir el tiempo que tenemos para desayunar, almorzar y cenar. Por ello, enlistamos algunos tips que te pueden ayudar a dedicar más tiempo a comer bien.
1. Establecer un horario regular. De acuerdo con la SEDCA, en la actualidad hay horarios laborales que en la mayoría de los casos obligan a posponer la hora de comida a lo habitual. La clave es respetar el horario y verlo como un compromiso personal al que no podemos faltar.
2. Parte de una actividad obligatoria. Es importante cambiar el enfoque y tomarse en serio el horario de las comidas. No es buena idea verlo como una actividad que resta tiempo, sino como algo fundamental que tenemos que hacer y disfrutarlo como parte de las necesidades diarias.
3. Hacer invitaciones. Una buena idea es invitar a familiares, amigos, vecinos o compañeros de trabajo a comer. Hacerlo en compañía también mejora la calidad de lo que comemos y cómo el cuerpo lo aprovecha. Se pone más atención a los alimentos, a diferencia cuando se hace a través de comidas rápidas o instantáneas, indica Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.
4. Reservar un espacio físico. Sentarse a comer en la mesa es esencial. La recomendación es no hacerlo de pie, caminando o al manejar un auto porque además de empeorar la digestión no se disfrutan ni mastican igual los alimentos.
También es importante no tener distractores como la televisión, celular, computadora o estar trabajando. Lo ideal es reservar un espacio físico, usar platos y cubiertos.
5. Espacio para reducir el estrés. Un motivado para apartar el tiempo necesario para comer bien es verlo como un momento para relajarse y disminuir la tensión o estrés. Información de Center for Mindful Eating de Estados Unidos explica que la atención a lo que se come, saborear cada bocado y comer despacio son acciones que nos distraen y ayudan a cambiar el ánimo. También es un momento que ayuda a olvidarnos de los asuntos por resolver.
Las comidas son un momento importante de la vida, tal como lo es el descanso o el trabajo. Vale la pena regalarse el tiempo suficiente. Hacerlo en compañía también tiene sus ventajas. De esta forma, se aprenden a escuchar al cuerpo y las señales de saciedad.
Y tú, de ahora en adelante te tomarás tu tiempo y respetarás tus horarios de comida.
Desde La Plaza/Salud 180/COM