Quizás los noventa fue la época de oro de los endulzantes artificiales. Quizás recuerdes a tu mamá, tías o allegadas haciendo un uso feliz de ellos para cuidar sus figuras. Luego en la década del 2000 la información sobre sus efectos nocivos contra la salud comenzaron a divulgarse más.
Aún con lo que conoces sobre los efectos contraproducentes de los endulzantes artificiales, seguro hay más información que podría convencerte de lo dañinos que son:
1. Incrementan tus riesgos de diabesidad:
Aumentan el riesgo de ganar peso, síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. En ratas, por ejemplo, se encontró cómo al ser alimentadas con azúcares artificiales su metabolismo disminuye y entonces sienten una mayor necesidad de consumir más calorías.
2. Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares:
Un estudio revela que las mujeres que más endulzantes artificiales consumían, fueron más propensas a las enfermedades cardiovasculares, ello porque eleva los niveles de hipertensión.
Aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2:
Un estudio europeo mostró cómo los participantes que ingerían endulzantes artificiales doblaban los riesgos de desarrollar diabetes de tipo 2 en contraste con los que no consumían.
3. La química que generan en tu cerebro lo confunde:
Cuando comes endulzantes artificiales, estos pueden ser hasta 1000 veces más dulces que el azúcar, lo que hace que tu cuerpo se confunda y aumente importantemente su producción de insulina. Tu metabolismo disminuye, por ello tendrás hambre más rápido y esa necesidad de comer más, sobre todo carbohidratos. Así, tu cerebro y organismo trabajan mucho más rápido de lo que debieran.
3. Son altamente adictivos:
¿Alguna ves has estado enterado de alguna persona que simplemente no puede dejar la soda de dieta? Este tipo de fenómeno es de lo más recurrente. En otro estudio con ratas, a estas se les ofrecieron cocaína (altamente adictiva) y endulzantes artificiales; increíblemente estas siempre eligieron estos últimos.
DesdeLaPlaza.com/Ecoosfera/KR