No solamente los hombres se preocupan por el aspecto y tamaño de su aparato reproductor, algunas mujeres también tienden a sentirse incomodas con la forma de su vagina.
¿No lo crees? Sí, parece mentira pero es verdad. Y es que hay diversos elementos que influyen en esta sentimiento de inconformidad. Según un estudio divulgado por la International Journal of Obstetrics and Gynecology, observar imágenes de vaginas alteradas, por medio de cirugías puede afectar la percepción de lo que las féminas aprecian como “normal”.
Y los factores más comunes que suelen perturbarlas son los siguientes:
1. Olor
Las bacterias que componen la flora vaginal (Lactobacillus) generan ácido láctico que mantiene un pH vaginal correcto, creando una barrera de protección que imposibilita el crecimiento de microorganismos patógenos, así mismo, éste es el que le confiere el olor característico a la vagina.
2. ¿Qué es muy grande?
Conforme a una investigación efectuada por Masters and Johnsin´s, el tamaño de la vagina, sin ningún tipo de estimulo, oscila entre 6.5 a 8 cm, pero cuando se estimula sexualmente aumenta a 10 cm.
3. Flujo abundante
Este flujo es generado por las glándulas del cuello del útero y las que se encuentran en las paredes laterales de la vagina, éstas son sometidas a los cambios hormonales de cada fémina, lo que permite mantener la humectación esencial para la salud íntima.
Ahora bien, la forma de la vagina depende de factores como la genética. El que te acomplejes por tu aparato sexual responde principalmente a situaciones culturales y psicológica. Así que recuerda, que la apariencia no lo es todo, hay que aceptarse como somos y disfrutar la vida.
DesdeLaPlaza.com/Salud180/KC