Acabó el 2014 y nos ha dejado grandes lecciones, sobre todo en el sexo. Con cada encuentro sexual hemos tenido aciertos y desaciertos que nos han ido perfeccionando en la intimidad. Cada uno de ellos ha dejado grandes enseñanzas en el ring de cuatro perillas.
Aquí te compartimos una interesante lista de las 10 lecciones que aprendimos del sexo durante el 2014:
1. Muchas parejas usan mal el condón
Un estudio publicado en la revista académica Contraception, señaló que más del 40% de quienes usan condón, además de otro método anticonceptivo, cometen el error de no usarlo durante todo el encuentro sexual.
Esto último es contraproducente, ya que sabotea en parte el objetivo del preservativo, exponiendo a embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Los resultados de esta investigación mostraron que sólo el 50% de los usuarios duales, es decir, que utilizaban el preservativo y otro método adicional, reportó haber usado condón durante el “juego previo” con su pareja en las relaciones sexuales, y de ellos, el 41% no lo usó correctamente.
A su vez, un 35% se puso el preservativo después de que la relación había comenzado, y el 6% se lo quitó en medio del encuentro.
2. Las mujeres fantasean con la sumisión, pero no les gustaría concretarla en la vida real
De acuerdo a un estudio de la publicación académica Journal of Sexual Medicine, la fantasía Nº1 entre las mujeres es la sumisión al estilo de la saga erótica “Cincuenta sombras de Grey”.
El sondeo realizado por la Universidad de Montreal (Canadá) analizó a 1.500 adultos y determinó entre otras cosas, que los hombres fantasean más y con mayor detalle que las mujeres y que éstas últimas son menos propensas a querer que sus fantasías se hagan realidad.
“Cuando las mujeres tienen una fantasía no significa en absoluto que es un deseo. Pueden decir ‘he fantaseado con ser dominada, pero no me gustaría hacerlo. No quiero que esto suceda en la vida real’”, explica Christian Joyal, director del estudio, en declaraciones recogidas por el portal canadiense Edmonton Journal.
3. Los hombres con mucha testosterona prefieren los platos picantes
Los hombres con un nivel alto de testosterona prefieren los platos picantes, según un estudio francés que será publicado en la revista “Physiology and Behavior”.
Los resultados demostraron una correlación entre el nivel de testosterona de los participantes y el número de dosis de picante que ponían en el plato. “Estos resultados van en el sentido de otros estudios, que demuestran la relación entre la toma de riesgos financieros, sexuales y de comportamiento y la testosterona. En este caso, la relación se aplica a la toma de riegos gustativos”, explicó Laurent Bégue, uno de los autores del estudio y profesor de psicología social la universidad Pierre-Mendès-France de Grenoble.
Según Laurent Bègue esta hormona incita a relacionarse con “grupos sociales más estimulantes y, en consecuencia, a tomar más riesgos en dominios diferentes”.
4. Las caricias post relaciones sexuales son muy importantes
Según un estudio publicado en la revista académica Archives of Sexual Behavior, las caricias post-coito aumentan la satisfacción de la relación y se asocian con mayores niveles de felicidad y bienestar en la pareja.
De acuerdo a los autores de la investigación la “duración de las caricias después del sexo se vinculó con una mayor satisfacción sexual y, a su vez, una mayor satisfacción en la relación. Los resultados sugieren que el período después del sexo es un momento crítico para la promoción de la satisfacción en lazos íntimos”.
5. Las disfunciones sexuales como la falta de deseo o dolor coital afectan tanto a mujeres jóvenes como maduras
Muchos asumen que los problemas sexuales son cosas de “gente mayor”, pero en realidad pueden afectar a todos, incluso a personas jóvenes. Al respecto, un estudio realizado por Institute for Family and Sexuality Studies en Bélgica y publicado en la revista académica The Journal of Sexual Medicine, analizó cómo la edad se correlaciona con diferentes tipos de disfunción sexual, como la falta de deseo sexual, dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo, y dolor durante las relaciones sexuales. Tras el análisis, se determinó que estos problemas no tienen tanto vínculo con la edad.
6. El “orgasmo vaginal” no existe
Según un estudio realizado por la Universidad italiana de Florencia, términos tan comunes para referirse a la sexualidad femenina como el «punto G» u orgasmo vaginal o de clítoris, serían del todo incorrectos, y de hecho, no existirían.
Los investigadores y autores del estudio, Vincenzo y Giulia Puppo, del Departamento de Biología de dicha casa de estudios, señalaron que el uso de éstos conceptos provocarían confusión en la población, tanto hombres como mujeres.
Esto, incluso los convertiría en los responsables de las disfunciones sexuales, especialmente entre las mujeres, quienes se basarían en algo que no existe.
Según la investigación, uno de los conceptos más usados por la población, el “orgasmo vaginal” seria por completo inexistente, por lo que en primer lugar debería dejar de emplearse dicho termino y pasar a referirse simplemente al orgasmo femenino o masculino, respectivamente. “Los expertos en medicina sexual y los sexólogos deben difundir certezas entre todas las mujeres, basadas en las bases biológicas del orgasmo femenino, y no hipótesis u opiniones personales”, indica el estudio.
Los autores explican que el orgasmo “siempre está causado por los órganos eréctiles que rodean la vagina, que son los que efectivamente desencadenan el orgasmo femenino“. La clave, afirman los investigadores, estaría en el “pene femenino” (el clítoris), los labios menores y el cuerpo esponjoso de la uretra.
7. Japón es el país con mayores índices de insatisfacción sexual
Un estudio de la Universidad de Chicago que realizó un análisis de la vida sexual y amorosa de 27 mil personas de 29 países diferentes, vinculó el nivel de igualdad con satisfacción sexual. Según la investigación, las naciones donde las mujeres y los hombres han obtenido un mayor grado de igualdad son aquellas donde más satisfacción manifiestan.
Fue así como Austria ocupó el primer lugar, seguido de España, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Suecia, Bélgica y Australia. En la otra cara de la moneda, es decir, donde más insatisfechos en relaciones amorosas y sexuales hay, están Japón (50% de satisfacción sexual), Malasia, Taiwán, Corea del Sur, China, Singapur y Argelia.
8. La generosidad es clave en la cama
Una investigación publicada en la revista académica Social Psychological and Personality Science, determinó que hay un rasgo fundamental para disfrutar más en la cama y ser considerado buen amante: la generosidad. Los especialistas se dedicaron a estudiar algo llamado “la fuerza comunal sexual”, que se define como la voluntad de satisfacer las necesidades sexuales de la pareja en relaciones a largo plazo.
Durante el proceso indagatorio, varias parejas debieron completar encuestas diarias durante 3 semanas. 4 meses más tarde, los amantes generosos reportaron mayores niveles de excitación y más deseo por parte de su pareja que quienes eran menos generosos.
“Hay una gran cantidad de investigación por ahí que sugiere que entregar más a los demás es bueno para uno”, dice Amy Muise, doctora en psicología de la Universidad de Toronto y autora principal del estudio.
9. Los introvertidos son más infieles
Un estudio llevado a cabo por la Universidad del Sur de Alabama en Estados Unidos determinó que los introvertidos son más proclives a engañar que los extrovertidos. Aunque en un comienzo se asociaba el engaño a las personas extrovertidas, en este reporte se encontró que la mayoría de los infieles empedernidos son personas socialmente pasivas.
10. Los hombres también pueden ser multiorgásmicos
Pere Estupinya, un bioquímico español autor del libro La Ciencia del Sexo, señaló que los hombres pueden ser multiorgásmicos. En una entrada en su blog del diario español El País, Estupinya detalló cómo es posible conseguir este acto, entendiendo que “el orgasmo es la activación de unos nervios y la eyaculación la activación de unos músculos”. Así entonces, fisiológicamente es posible separar la sensación de la acción.
“Los dos fenómenos suelen suceder juntos (eyaculación y orgasmo) pero en realidad son fisiológicamente diferentes”, comenta.
Según relata, la “sensación orgasmática” se siente más en los genitales pero en realidad es en todo el cuerpo, donde se liberan sustancias químicas, se activan áreas cerebrales, incrementa drásticamente la presión y ritmo cardíaco, se dilatan los bronquios y pupilas, existan contracciones pélvicas y se active el reflejo eyaculatorio.
DesdeLa Plaza/ Perú.com/MB