10 razones científicas por las que el teatro es bueno para tu salud

El teatro es una buena manera de entretenerse. Un plan perfecto para una primera cita, y nos sirve para defender o criticar aquello que pasa en la sociedad. ¿Pero sabías que se ha demostrado científicamente que el teatro tiene efectos beneficiosos para la salud?

La Organización Mundial de la Salud define esta como un estado completo de bienestar físico, mental y social, más allá de la mera ausencia de enfermedad.

1. La risa es un buen ejercicio y reduce el dolor

Es bien sabido que utilizamos más de 400 músculos cuando nos reímos, abdominales incluidos. Según algunos estudios, reírse durante 20 segundos tiene el mismo efecto sobre la salud que hacer tres minutos seguidos de un ejercicio aeróbico (como correr o andar en bicicleta). Así que si lo remplazas por una obra de teatro cómica puedes ahorrarte horas en el gimnasio, y también en la consulta del médico.

2. El desahogo de llorar vale más que la angustia que lo provoca.

Solemos asociar el llanto a sensaciones negativas, y con razón: normalmente son las malas noticias las que nos hacen llorar, y esto hace que aumente el ritmo cardíaco, que sudemos y que tengamos sensación de ahogo.

Así pues, aunque un personaje nos tenga en vilo, merece la pena acompañarlo en su sufrimiento. El llanto libera adrenalina y noradrenalina, y tras la función nos quedará una agradable sensación de desahogo.

3. El teatro es más efectivo para mejorar la memoria que el fósforo y las pasas.

¿A menudo se les olvida dónde dejaron las llaves? ¿O el nombre de alguien que les presentaron hace poco? ¿No eres capaces de recordar el título de la última película que viste? Tal vez estás tomando las soluciones inadecuadas: el teatro puede mejorar vuestra memoria de una manera más efectiva que otras técnicas, vitaminas incluidas.

4. Te ayuda con las matemáticas.

El teatro juega con la imaginación del espectador y con lo que podemos intuir pero no ver, lo que incrementa su sensibilidad hacia lo conceptual. Esto predispone al cerebro a la hora de comprender los razonamientos abstractos que se emplean en el aprendizaje de las ciencias formales, es decir, aquellas que trabajan con objetos creados por el hombre, y que existen solo en su mente (como por ejemplo, los números).

5. Frena el envejecimiento patológico.

Hablamos de envejecimiento patológico para referirnos a los cambios que se producen en una persona no solo por el simple hecho de hacerse mayor, sino como consecuencia de enfermedades, malos hábitos, etc., (por ejemplo las cataratas, el Alzheimer…).

6. Favorece la empatía.

La palabra “empatía” viene del griego “empatheia”, que significa “sentir dentro”, y hace referencia a la capacidad que tenemos de entender las emociones de otra persona. En esto tiene mucho que ver el neurocientífico italiano Giacomo Rizzolatti, quien en la década de los ’90, descubrió la existencia en el cerebro de las “neuronas espejo”, que son las responsables de la comprensión de los estados emocionales ajenos.

7. Las actividades artísticas previenen los resfriados.

Llega el invierno y nos ponemos a tomar jugo de naranja como locos. Pero más allá de la vitamina C, podemos prevenir los resfriados yendo al teatro.

8. Ir al teatro en grupo alarga la vida como puede hacerlo el dejar de fumar.

Hay mucha bibliografía que muestra que tener relaciones sólidas augura una vida más longeva. Recientemente, se ha llevado a cabo un análisis de más de 148 estudios (practicados en más de 300.000 personas en total), que concluyó que la integración social era un factor tan importante a la hora de evaluar la esperanza de vida de una persona, como el tabaco, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol o el ejercicio físico realizado.

9. Hacer teatro te ayuda a solucionar problemas

La revista Journal of Aging and Health publicó en 2004 un estudio en el que se comparaban varios grupos de personas que habían comenzado a tomar clases: uno de teatro, uno de pintura y un grupo que no hacía ninguna actividad artística.

10. La cultura puede ser la clave de la felicidad

La felicidad puede resultar difícil de encontrar, pero los psicólogos de la Norwegian University of Science and Technology (NTNU) nos dieron en 2011 una de sus claves. En su estudio, publicado en el Journal of Epidemiology & Community Health, demostraron que asistir a espectáculos teatrales o galerías de arte tiene efectos no solo sobre la buena salud, sino que afecta también a lo felices que nos sentimos. Los investigadores descubrieron que aquellos que participaban con mayor frecuencia en actividades culturales, tenían una mayor felicidad y mejor calidad de vida.

DesdelaPlaza/teatroscanal/Gvans