Cuando éramos niños, los retos más osados eran aquellos de quitarle la pajita del hombro a Fulanito o pasar la rayita que Sutanito marcaba en el piso. Casos realmente heroicos consistían en robarle un beso a una niña o peor, robarle un beso a...
Cuando éramos niños, los retos más osados eran aquellos de quitarle la pajita del hombro a Fulanito o pasar la rayita que Sutanito marcaba en el piso. Casos realmente heroicos consistían en robarle un beso a una niña o peor, robarle un beso a...