El pequeño abrió los ojos aquella mañana del 25 de diciembre. Al lado de su cama no había ninguna sorpresa, como le habían prometido sus padres que sucedería. Fue la primera decepción, por lo que pensó que se había cumplido aquel presagio...
El pequeño abrió los ojos aquella mañana del 25 de diciembre. Al lado de su cama no había ninguna sorpresa, como le habían prometido sus padres que sucedería. Fue la primera decepción, por lo que pensó que se había cumplido aquel presagio...