Llegó diciembre, pagaron las utilidades. “Llovió en la cabecera” acostumbra decir El Bachaco Hebert Colina, cuando depositaban la quincena y veía recargada su cuenta bancaria.
Su alegría es la de muchos, que esperaran la platica de las...
Llegó diciembre, pagaron las utilidades. “Llovió en la cabecera” acostumbra decir El Bachaco Hebert Colina, cuando depositaban la quincena y veía recargada su cuenta bancaria.
Su alegría es la de muchos, que esperaran la platica de las...