Cuando vas al cine con prejuicios pueden suceder dos cosas: la primera que la película termine siendo lo que en efecto imaginaste y la segunda que te sorprenda haciéndote entender (una vez más) que nada es más estúpido que tener una idea...
Cuando vas al cine con prejuicios pueden suceder dos cosas: la primera que la película termine siendo lo que en efecto imaginaste y la segunda que te sorprenda haciéndote entender (una vez más) que nada es más estúpido que tener una idea...