El ocio, padre de los errores y de la pérdida de tiempo, nos ha demostrado sin piedad ni contemplación alguna, lo doloroso que puede llegar a ser tener que ver videos en YouTube. Entre cosas grotescas, asquerosas y absolutamente nulas, nos...
El ocio, padre de los errores y de la pérdida de tiempo, nos ha demostrado sin piedad ni contemplación alguna, lo doloroso que puede llegar a ser tener que ver videos en YouTube. Entre cosas grotescas, asquerosas y absolutamente nulas, nos...