Una universidad en China ha implementado un nuevo mecanismo de seguridad para evitar que los estudiantes copien en los exámenes: un dron de seis hélices.
El aparato estuvo sobrevolando el domingo dos centros de exámenes en la ciudad de Luoyang de la provincia china de Henan, para escanear señales poco habituales enviadas a dispositivos que pudieran pasar de contrabando los estudiantes en el examen anual.
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El domingo fue el primer día del examen de admisión a la universidad, la presión es muy grande y los estudiantes se preparan con meses de antelación para los exámenes que duran de dos a tres días; quienes no acreditan pueden presentarlo el año siguiente o conseguir un trabajo poco cualificado y de bajo salario.
El dron es tan grande como un grifo de gasolinera, detalló un funcionario de la Oficina de Supervisión y Regulación de Radio de Luoyang.
Las trampas son habituales y se incluye la venta de supuestas respuestas, contratación de personas que hacen la prueba suplantando al alumno y el empleo de equipo electrónico para comunicarse durante el examen.
El Ministerio de Educación detuvo el sábado a 23 personas por intentar organizar trampas. Los estudiantes a los que se descubre haciendo trampas quedan vetados de presentar el examen durante dos o tres años.
DesdeLaPlaza.com/SdP/AMH