El colectivo local de skaters Church Brigade fue quien impulsó la idea de la remodelación. San Miguel empezó a trabajar en el proyecto el 23 de noviembre y acabó en una semana, según explica a The Huffington Post Zigor Cavero, el representante del artista.
El lugar que en antaño fue centro espiritual para la clase obrera en un pueblecito asturiano está siendo ahora remodelado por otro tipo de comunidad completamente diferente.
Tras décadas de abandono, la iglesia de Llanera se ha reconvertido en una pista de skate, con un nuevo y brillante decorado a todo color.
El artista madrileño Óscar San Miguel (conocido como Okuda), que se ha encargado de plasmar sus obras en los muros de la iglesia, afirma en una entrevista que puede llegar a considerar esta obra como la más importante de su carrera.
Estaba intrigado por el reto de utilizar el mismo lienzo clásico —el interior de una iglesia— que otros grandes artistas han empleado a lo largo de la historia para crear sus obras maestras. «Es como mi Capilla Sixtina personal«, explicaba San Miguel, de 35 años, a la web Restos de Cultura.
Según cuenta The Guardian, la iglesia fue construida en 1912 y a ella solían acudir los trabajadores de una fábrica de armas cercana hasta el final de la Guerra Civil. Entonces la fábrica cerró sus puertas y la iglesia dejó de utilizarse.
Fue el colectivo local de skaters Church Brigade quien impulsó la idea de la remodelación. San Miguel empezó a trabajar en el proyecto el 23 de noviembre y acabó en una semana, según explica a The Huffington Post Zigor Cavero, el representante del artista.
DesdeLaPlaza.com/ElHunfington Post/MB