Si la comida viene del campo, del trabajo de la tierra, de la pesca, de la cría de animales, de la producción agropecuaria y pesquera ¿por qué hay un ministerio de alimentación y otro de agricultura y tierras?
Si el fin de la producción del campo son los alimentos entonces es el Ministerio de Alimentación quien debe regir la producción de los mismos, quien debe planificar qué producir, quien debe impulsar la producción de lo que se debe consumir en el país, quien debe promover una nueva cultura alimentaria y transformar los patrones de consumo basados en el potencial productivo de cada región del país.
Por lo tanto agricultura y tierras debería ser un adjunto al Ministerio de Alimentación y no un ente separado y desarticulado, pues ¿qué es de la alimentación sin tierras? ¿qué es de las tierras sin planificación para el consumo final? Creo que allí es donde está el problema no resuelto de la alimentación en nuestro país, han venido siendo dos entes separados, planificando cada quien por su lado y no en conjunto, uno importando semillas, venenos y material genético y el otro importando alimentos para cubrir la demanda que no somos capaces de producir por nuestros propios medios.
La producción nacional de alimentos debe incrementarse, pero eso solo es posible si se planifica desde el punto de vista de las necesidades de alimentación, un ministerio de alimentación no solo debe ser un gran abasto de alimentos, debe ir al origen de ellos, ¡a la tierra! De donde salen, debe comenzar la labor desde el principio de la cadena hasta el fin, producción – procesamiento- distribución, basado en la creación e impulso de una cultura alimentaria apegada a nuestras posibilidades de producción.
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Somos trigo dependientes pero no tenemos la capacidad de producir trigo, somos un país que quiere ser soberano pero en vez de desarrollar producción de semillas, las importamos, somos revolucionarios pero no dejamos de depender del mercado corporativo mundial, somos una contradicción aún, estamos en transición a un nuevo modelo de vida, pero hay que tomar acciones que nos permitan avanzar hacia esa meta, por eso es que somos revolucionarios, porque nos sentimos en la capacidad de cambiar lo que somos y crear nuestro propio sistema.
Si un Ministerio de Alimentación propone una nueva manera de alimentarnos, entonces debe tomar las acciones pertinentes para que se produzca en nuestro país lo que propone, por lo que es allí donde lo mas lógico es que la producción agropecuaria no dependa mas de un ente autónomo sino, quesea un brazo mas del ministerio de alimentación.
Como cocinero veo la alimentación desde un punto de vista amplio, vengo de una familia de productores del campo, he visto con mis propios ojos de donde sale la comida antes de llegar al supermercado, he visto como se transforma la materia prima en un alimento procesado, y he participado de ello, y por último he cocinado con lo que primero salió de la tierra de mi padre y luego se transformó dentro la fábrica familiar, por eso no puedo ver como un hecho aislado la alimentación y la producción, para mí todo significa lo mismo.
Cuando olfateo la bosta de vacas de una vez imagino un queso en mi plato, cuando veo nacer una ternera imagino un jamón, cuando veo un potrero sembrado de lechugas imagino una ensalada, cuando veo un apiario imagino un aderezo de miel, cuando veo el campo productivo mi mente vuela y lo transforma en deliciosos platos, entonces ¿Cómo pensar que puedan estar uno sin el otro? Campo y alimentación deben estar juntos debe ser una sola idea, un solo pensamiento, una sola directriz, un matrimonio inseparable para toda la vida.
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El rescate de la producción nacional de alimentos, de lo ancestral, de lo autóctono, depende estrictamente de que se explote lo de aquí y no mas lo de allá.
*Bastante potencial que tenemos con las harinas de yuca, de plátano, de ocumo, de cambur, como para seguir importando trigo y semillas de maíz.
*Bastante potencial que tenemos con el bledo como para seguir importando semilla de espinaca, bastante potencial que tenemos con la uchuvas como para seguir importando semillas de tomate cherry.
*Bastante potencial que tenemos con el aguacate y su grasa natural como para seguir importando aceite de oliva, tenemos un banco de semillas de leguminosas en sanare pero aun importamos caraota.
*Tenemos el culantro que es originario de aquí pero importamos semillas de cilantro.
*Tenemos semeruco pero importamos cerezas, tenemos mangos pero importamos manzanas y peras para hacer jugos, en tal caso si queremos producir aquí y sembramos aquí, por qué no se ha desarrollado la industria de la producción de semillas nacionales, ¿qué nos ha pasado que otros países sí producen semillas y nosotros aún no?
Son solo preguntas que me hago porque no entiendo ¿dónde quedaron los planes del comandante? Porque todo eso fue lo que él me enseñó a pensar, que aquí era posible hacerlo todo.
Creo en la autarquía como sistema de gobierno, no lo veo descabellado, para quien no sepa que significa esa palabra, es simplemente un sistema que plantea que un pueblo pueda ser capaz de producir todo lo que necesita para su consumo interno, ¡Venezuela puede! Pero necesita de nuestra ayuda, y estoy seguro que en revolución es más posible aún.
DesdeLaPlaza.com/Rómulo Hidalgo