¿Qué madre es una sola? Sí, pero las mamás tienen muchísimas cosas en común. Y es que la sociedad venezolana, se caracteriza por ser matriarcal.
¿Pero cómo así? ¡Sencillo!, ellas tienen un rol fundamental en la formación y la crianza de los hijos. Son padres y madres al mismo tiempo, en fin, son todas unas guerreras.
Por ello, en homenaje a las mamás DesdeLaPlaza.com te describe cada uno de las diferentes tipos de madres que prevalecen en estos tiempos. Y créeme, son tan valiosas, sorprendentes y hermosas que después que leas esto dirás: ¡Son ellas!
«Soy una rumberaaa… Rumberaa»
Tener una madre rumbera es un vacilón. A ellas les gusta bailar hasta los comerciales televisivos. Tienden a ser extrovertidas, «rocheleras» y gozan un «puyero», en el lugar que sea. Incluso, salen a rumbear con sus hijos y se «echan sus palitos» y todo.
Una de las enseñanzas que nos confieren este tipo de madres es que: «No hay que llorar, porque la vida… Es un carnaval».
«Mira estas fotos de mi hijo… Que bellas, ¿verdad?»
Se dice que una madre es chévere cuando se instalan a hablar con tus amigos sobre cualquier cosa. Conversan con ellos de cuando tu estabas pequeño, les muestran álbumes y le echan el cuento de cada foto, hasta de los retratos más «horribles», que te dan pena.
Pero, son tan chéveres, que a veces pareciese que forjan una relación de amistad más íntima con tus amigos, que contigo mismo. ¡No vale mentira!. Lo que si es cierto, es que a aquellos que tienen una mamá así, es normal que les digan: «Chiam@ tu mamá es burda de pana».
¡No señor! Tú no vas para allá
Ahora, le tocó el turno a la madre sobre-protectora. Y es que ella, siente un amor tan desmedido por sus hijos, que casi nunca los deja salir «ni a la esquina» por miedo a que les suceda algo malo, porque la «inseguridad está muy difícil mijo».
A pesar de que te sobre-protejan porque aún tu eres su «bebé», ellas siguen siendo bellas y hermosas, porque el instinto de una madre es cuidar a su hijo sobre todas las cosas.
«Que comen que adivinan»
Si tu mamá nunca se equivoca, si tan solo con mirarte sabe si te sientes mal o cometiste un acto indebido, y además, te advierte de que no hagas algo, pero no le hiciste caso y después resulta que te sucedió justamente lo que ella te dijo, sin duda, tienes una madre adivina.
Pareciese que este tipo de mamás, lo saben todo. De paso, cuando te suceden las cosas siempre te dirán esta frase que retumba en el cerebro; «¿Viste? Te lo dije»… Definitivamente, ¡No se que comen que adivinan!
¡Alcahuetas al poder!
La madre consentidora y alcahueta siempre será tu cómplice, tu mejor aliada, te das luz verde para que cometas travesuras y te defiende cuando tu padre se pone regañón e intenso. Además, te consiente y trata de darte lo que quieres, como cocinarte la comida que se te antoje a tu gusto.
No se como lo hacen… Pero todo lo resuelven
Ella es más grande, que el más grande obstáculo que se presente, no hay nada imposible, ni nada que no se pueda solucionar si estás en apuros, cuando te falte algo lo conseguirá porque tiene que conseguirlo. Y no es un extraterrestre, ella es la madre que todo lo resuelve.
Sí, ella es nuestra heroína, pues siempre tienen reservas de café, leche, entre otras cosas, «porque uno nunca sabe hijo».
La reina de los refranes
Por supuesto está la mamá sabia, que te saca una frase o el refrán oportuno para darte una lección en cualquier situación, que te causa un cortocircuito cerebral, y te hace pensar: «Coye tiene razón».
En la mayoría de los casos la madre sobre-protectora también es una reina de los proverbios.
Más que madre, es una amiga, es una hermana
Siempre es moderna, disfruta de las canciones y las vestimentas que están de moda. Le agrada compartir con tus amigos, y desea aprenderse las frases nuevas, que utilizan los chicos y chicas que son contemporáneos contigo, para luego usarlas algo fuera de contexto.
Pero igualmente, la madre hermana, la madre amiga, es toda una hermosura. ¿Cómo no amarla? Es más, también son alcahuetas.
La regañona
Si una madre es regañona es porque le gusta el orden y le agrada que su hijo (a) se porte extremadamente bien, así que si deseas verla feliz siempre mantén tu cama arreglada, no dejes los platos sin fregar, se obediente, compórtate a la altura, ah y trabaja, también estudia, no llegues de madrugada, no bebas mucho y afff… La lista sigue.
¡Verás, no tendrá motivo para regañarte!
Y… Chan-chan-chan
¡Claro! no puede faltar aquella mamá que tiene una «pizca» de cada una de estas características que se mencionaron: Es rumbera, amiga, alcahueta, divertida, se pone regañona, todo lo resuelve, etcétera, etcétera, etcétera. Y todo, para hacer feliz a sus hijos.
DesdeLaPlaza.com/Kelvin Castillo