Muchas personas se hacen famosas gracias a Instagram, y es que solo basta con tener un poco de creatividad para hacer que tu perfil sea uno de los favoritas de los usuarios y de esta manera nació Skellie, una cuenta que esta de muerte lenta.
Skellie es una chica a la que le encanta tomarse fotos para luego subirlas a Instagram, donde su perfil tiene más de 160 mil seguidores.
Inicialmente, Skellie era un esqueleto para hacer bromas de Halloween en el trabajo de Dana Herlihey, hasta que de repente se le ocurrió crearle un divertido perfil en la red social de la camarita.
Skellie es retratada por Dana haciendo cosas de chicas, como comer sushi, ir de compras, estar en la piscina y hasta en el gym.
Desde La Plaza/Planeta Curioso/COM