A muchas personas les encanta viajar, descubrir nuevas culturas, probar comidas exóticas y guardar un recuerdo de cada viaje. Es lo que hace Bill Passman, recorrer el mundo, y para no olvidar ninguno de los países que visita se tatuó un mapamundi en su espalda, que pinta con un color diferente cada vez que recorre un nuevo país.
La idea nació cuando estaba en un bar y vio a una chica con un tatuaje similar. «Estaba en la mesa y miré hipnóticamente su dibujo cada vez que su espalda estaba frente a mí. Entonces me di cuenta de que por fin había llegado mi inspiración», relato en su blog, donde colgó las fotografías que acompañan este trabajo.
China, Australia, Turquía, Egipto, Costa Rica, Brasil, Venezuela, Sudáfrica, México, Guatemala, Dinamarca, Argentina, Canadá, Montenegro, Suecia, Estonia y Finlandia son algunos de los destinos que visitó y cuyos contornos ya están coloreados en su cuerpo. Para siempre.
Desde La Plaza/TN/COM