La población nicaragüense se mantiene a la expectativa luego de que el pasado 6 de septiembre cayera un meteorito, misterio más grande que la onda expansiva que sorprendió a los habitantes de Managua el día del hecho.
Hay dos versiones: El Gobierno de Nicaragua sostiene que se trata de un meteorito y por otra parte están los escépticos con las más diversas teorías.
Los hechos concretos indican que a las 23.04 hora local del sábado 6 de septiembre (05.04 GMT del domingo) hubo una explosión en la zona noreste de Managua, cerca del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino y de la Fuerza Aérea, que provocó una onda expansiva percibida en toda la ciudad.
En la madrugada del domingo el Ejército de Nicaragua informó del descubrimiento de un cráter en la zona de donde provenía la onda. Más tarde, el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) confirmó la existencia del agujero de unos 12 metros de diámetro y 5,5 metros de profundidad.
El Gobierno de Managua solicitó ayuda a Washington para realizar la investigación. La solicitud la realizó el Viceministro de Relaciones Exteriores, Orlando Gómez Zamora, a través de una carta, a la embajadora de estadounidense en Nicaragua, Phyllis M. Powers.
“Considerando la poca experiencia y la falta de medios de investigación, Nicaragua desea solicitar los buenos oficios de esa Embajada para gestionar el apoyo del Servicio Geológico de los Estados Unidos, de ser posible a través de la visita de un experto en meteoritos, que pueda orientar a nuestras instituciones en la coordinación de los esfuerzos científicos y técnicos para la investigación geométrica y geológica del cráter, búsqueda de muestras del meteorito, análisis químico y la estimación de la posible trayectoria del impacto”, expresa la misiva.
Los científicos nicaraguüenses mostraron rocas que son probablemente del meteorito y anunciaron que las enviarán fuera del país para su análisis. Mientras tanto, el meteorito se ha vuelto tema de discusión nacional.
Foto: El19
Desde La Plaza/Efe-El19/YIB