Nikola Tesla nació el 10 de julio de 1856 en un pequeño pueblo llamado Smillan (Croacia). Su padre fue un sacerdote ortodoxo. Estudió en Gratz y Viena y terminó su educación en París.
El físico trabajó desde 1884 como asistente de Thomas Edison. Y más tarde creó su propio laboratorio en Nueva York.
En 1891, ya había inventado una buena cantidad de dispositivos de gran utilidad.
Tesla, en una rueda de prensa anunció un motor de rayos cósmicos. Cuando se le preguntó si era más poderoso que el radiómetro Crooke, él contestó, “miles de veces más poderoso”.
En 1891 patentó lo que un día podría convertirse en su más famosa invención: la base para la transmisión inalámbrica de corriente eléctrica, conocido como la bobina transformadora Tesla.
Nikola valoraba que sus inventos ayudaran a la humanidad por encima de cualquier premio o reconocimiento, incluso económico; lo que en aquella época y mucho menos hoy día, ningún científico o inventor estaría dispuesto a ofrecer a la sociedad. Y éste y no otro, fue su error.
Su corazón era tan grande como su inteligencia y sus inventos, muchos de ellos fueron olvidados por la pobreza en que vivió su última etapa en la vida.
Tesla trabajó durante toda su vida para la ciencia, para el avance del conocimiento y de las técnicas. Toda su vida estuvo dedicada al estudio de la electricidad y del magnetismo, así como a sus posibles aplicaciones que, en gran parte se utilizan en nuestra sociedad moderna.
Nikola Tesla falleció en Nueva York, Estados Unidos, el 7 de enero de 1943.
DesdeLaPlaza.com/AIM/COM