Hay tres palabras clave cuando nos referimos a los medios digitales: explorar, encontrar y recolectar. En ellas se basa el comportamiento del lector web. Hay tres tipos de sujeto: el que navega por navegar, es decir, ese que explora sin una meta en particular; el que sale a buscar, es decir, ese que sí tiene una meta y una necesidad antes de ingresar a la red; y ese que busca reunir varias respuesta sobre una misma pregunta, es la interrogante la que lo mueve pero no tiene expectativas particulares sobre las respuestas que va a encontrar en ese mundo infinito 2.0.
“Escribir para la Web significa, en gran parte, regresar a dos de las bases del oficio periodístico: la buena redacción y la buena edición. El resto, definitivamente una menor proporción, está determinado por las particularidades de este nuevo medio. A pesar de lo simple que resulta enunciar esta fórmula, es un hecho comprobable que son pocos los que han recorrido el camino de la escritura para la Web, bien sea por desconocimiento, indiferencia o franca renuencia. La víctima de ello siempre ha sido el usuario, muchas veces sacrificado para proteger injustificadamente el ego de un autor”.
Esta reflexión está entre las páginas del libro Cómo escribir para la web. Bases para la discusión y construcción de manuales de redacción ‘online’ de Guillermo Franco, quien forma parte del Centro Knight para Periodismo en las Américas, de la Universidad de Texas en Austin. A partir de sus palabras sabemos entonces que no resulta igual escribir un libro, escribir una nota para el periódico o migrar a la plataforma digital. Cada cosa tiene su propio estilo, cada soporte, cada formato debe tener su propio lenguaje.
¿Qué es lo que buscamos en la web? De todo. Así de fácil. Las noticias, recetas de cocina, el tráfico en la hora pico, los chismes de la farándula, vender y comprar cachivaches, irse de vacaciones, descargar libros para hacer la tarea, compartir música o videos. Lo que sea que se nos cruce por la cabeza es lo que la gente suele buscar en internet.
Dice Guillermo Franco: “la forma de estructurar los textos en Internet está determinada más por razones funcionales que por simples razones estéticas, literarias o artísticas”. Básicamente, comenzar con la información más importante, lo que se conoce como la puerta de entrada a la noticia. Luego de revelar la conclusión, seguir alimentando el texto con el resto de la información, en orden de importancia de mayor a menor. Así, el lector no se verá tentado a saltar de un clic hacia otro titular. Porque si algo hemos aprendido de la escritura y la lectura digital, es que sobran las opciones de ese gran menú. ¿La moraleja? La competencia es muy fuerte en los medios web.
En estos tiempos acelerados, no nos sobran las horas para ocuparnos de asuntos poco importantes o nada llamativos. Así como el zapping televisivo, existe el zapping web. Si no piensas rápido y administras tus palabras, pudieras perder en un segundo a tu lector. A tan solo un clic, con apenas un clic.
DesdeLaPlaza.com / Gipsy Gastello
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