Pig es una perra mestiza que nació con la columna vertebral inusualmente corta y le faltan algunas costillas. Con tan solo ocho meses, pesa casi siete kilos, y si llegara a pesar diez más, como sus hermanos, podría morir, ya que sus órganos están comprimidos en el abdomen.
Pig no tiene un fragmento de espina dorsal, le faltan algunas costillas, su cadera y sus articulaciones rotan en posiciones incorrectas. Esto significa que, si su peso llega a aumentar mucho, sus órganos podrían ser comprimidos y estallar o detenerse.
Con sólo 8 meses, Pig pesa 6,8 kilos. No obstante, su problema de columna provoca que si el can continúa creciendo y sube unos diez kilos, eso podría matarla, ya que comprimiría sus órganos internos, según explicó su dueña, Kim Dillenbeck.
Pig recibió su nombre por el aspecto de cerdito que le da tener un tronco muy corto y abultado debido a que sus órganos están comprimidos en el abdomen.
Por ahora Pig no parece experimentar dolor a causa de su defecto. «La única vez que lloró fue porque le hice poner un microchip», explicó Dillenbeck.
Ahora sus vídeos tienen miles de visitas en Internet y tiene su propia página de Facebook con 4.000 seguidores.
Desde la Plaza/ANT3/AMH