El director y productor Carlos Azpúrua, hizo pública su denuncia este lunes a través del programa televisivo Contrastes, en el cual enfatizó que el documental «Sabino Vive, la última frontera» es atacada por la guerra geoestratégica que adelanta la derecha nacional e internacional contra Venezuela.
El cineasta enfatizó que Sabino Vive «intenta ser reflexiva ante la realidad que vive el país».
Comentó además que la película refleja cómo los procesos de desestabilización a la patria «entran por la frontera«.
«Las estrategias de desestabilización entran por el estado Zulia. Ahí está el bachaqueo, el contrabando de extracción, la geoestrategia llevada por la derecha internacional y las mafias. Esta película, aunque se refiere a Sabino, nos da lectura de esa realidad», añadió.
La producción relata la lucha por los derechos humanos y la dignificación de los pueblos originarios que emprendió Sabino Romero, líder indígena que perteneció a la comunidad de los yukpa y fue asesinado el 3 de marzo de 2013 en el estado Zulia.
Asimismo, se muestra la participación política y social que han tenido los pueblos indígenas en el siglo 21 para la defensa de sus garantías y derechos constitucionales.
«Una de mis pasiones son las fronteras, uno de mis compromisos fundamentales es la lucha por los derechos humanos de los derechos indígenas, además de mi compromiso por la patria», enfatizó el cineasta.
Asimismo, recalcó que la cinta trata de «abrir espacios en la Revolución para corregir (…) las contradicciones que están abiertas dentro de nuestro proceso revolucionario».
Ataques al documental
Sabino Vive, la última frontera se estrenó este 6 de febrero en 40 salas comerciales de cine de todo el país, sin embargo, Carlos Azpúrua denunció que estas adelantan una guerra contra el documental.
«Ya tenemos varios testigos que van a las salas de cine, en la taquilla le dicen que está agotada la película y resulta que cuando entramos a la sala no hay ni cuatro personas», relató.
Dijo que las distribuidoras y exhibidoras comerciales de cine son enemigas ideológicas del contenido de esta película, «porque es una película que nos abre los sentidos para entender la Venezuela que estamos viviendo».
Agregó que se dirigirá al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) para hacer una denuncia formal y exigir que se activen inspectores en la salas y se garantice la proyección del documental.