La modelo y actriz venezolana, Patricia Velásquez, confesó su homosexualidad en sus memorias “Straight Walk”, donde contó los detalles de su primera relación con una mujer, la comediante Sandra Bernhard.
Velásquez conoció a Bernhard (también aparecida en The L word, como profesora de escritura de Jenny) en el backstage de un desfile. Por aquel entonces se rumoraba que Sandra tenía una relación con la mismísima Madonna, pero la modelo no la conocía. Aun así, sintió “una conexión inmediata” con Bernhard quien la invitó a su hotel, y pasaron la noche (o lo que fuese) juntas.
“En mi cabeza yo pensaba: Quería probar una cosa, y lo hice. No había grises para mí, una persona era gay o no gay. Y ser gay no era para mí”. Admitió Patricia. Después de esto, las dos mujeres comenzaron a salir juntas, pese a que Patricia no se identificaba como lesbiana, o ni siquiera como bisexual. Cuenta que la relación fue muy intensa.
“Nunca antes había besado a una mujer”, dijo Velásquez, a quien el descubrimiento la hizo “agonizar”. Después conoció a un fotógrafo con el que comenzó a salir pues “ser gay no era lo de ella”.
Sin embargo, tiempo después reveló que decidió emprender una relación exclusiva con Bernhard, de quien se enamoró rápidamente y por quien “lloró por más de dos años” al finalizar la relación.
Poco a poco, Velásquez fue saliendo del armario con su familia, quienes la aceptaron muy bien. Cuenta que escribió este libro porque hay mucho prejuicio todavía en la comunidad latina, y con él pretende ayudar a eliminarlos. Además, con él pone fin a años de rumores sobre su orientación sexual.
Otras de las confesiones que aparecen en su libro, según el medio americano New York Post, es que habría recurrido a “pagar con sexo” a un “patrocinador” quien la ayudó a costear las cirugías que necesitaba para concursar en Miss Venezuela.
Desde La Plaza/Globovisión/2001/MD