El papa Francisco mostró este viernes su rechazo a los tratamientos de desintoxicación que utilizan drogas sustitutivas y a la legalización de cualquier tipo de estupefaciente tras recibir en audiencia en el Vaticano a los participantes de la XXXI Conferencia Internacional para el Control de Drogas (IDEC).
«Quiero expresar con total claridad que la droga no se derrota con la droga. La droga es un mal y con el mal no puede haber cesiones ni compromisos«, dijo Francisco en el discurso que publicó la oficina de prensa del Vaticano.
Sobre la legalización las llamadas drogas blandas, Francisco explicó que «además de ser discutible desde el punto de vista legislativo, no produce los efectos que se habían prefijado».
Y reiteró, como había dicho en otras ocasiones, su «no, a cualquier tipo de droga».
La ocasión de hoy sirvió al papa para denunciar que «el flagelo de la droga continua avanzando de manera y dimensiones impresionantes alimentado por un mercado infame, que va mas allá de las fronteras nacionales o continentales».
El pontífice mostró su «dolor y preocupación» sobre todo porque «crece el peligro para los jóvenes y los adolescentes».
Para el papa Bergoglio, quien dice «sí» a la vida, al amor, a la educación y al trabajo, «no encuentra sitio para la droga, el abuso de alcohol u otras dependencias».
Desde la Plaza / JT