En Republica Checa, se encuentra uno de los templos católicas más escalofriantes de todos los tiempos. Se trata del «Osario de Sedlec» una capilla que tiene la particularidad de estar completamente decorada, por nada menos, que huesos humanos reales.
Localizada en la “Iglesia del Cementerio de Todos los Santos” un suburbio de Kutná Hora, la capilla fue ideada por el tallista de madera, Frantisek Rint, en 1870, quien fue contratado para poner en orden los miles de huesos humanos que se encontraban acumulados en el templo.
La gran cantidad de restos humanos que se encuentran en el lugar, se debe a que en un cura de la iglesia, en 1278, fue a Tierra Santa y volvió con un puñado de tierra que esparció por el cementerio, esta acción causó gran popularidad entre los creyentes que deseaban ser enterrados en ese lugar.
Es por ello que, se generó una “sobrepoblación de cadáveres” que eran exhumados cada vez que se hacían ampliaciones del campo santo, por lo que fueron acumulándose dentro la capilla.
Se cree que el «Osario de Sedlec«, contiene más de 70 mil esqueletos humanos, y debido a los estragos del tiempo se están desintegrando, sin poder hacer nada al respecto, ya que los curadores no saben como restaurarlos.
Desde La Plaza/ ABD