«Hay que desaparecer el control del aborto»
Pocas veces se tienen oportunidades como la que se presentó esta semana de entrevistar a Nuria Torres, fotógrafa española que lleva años luchando a través de su lente por la equidad de género y la destructuración de la cultura hetero patrialcal.
Ella se encuentra en el país para asistir al Encuentro de Intelectuales y movimientos emergentes asociados a la cultura nacional. Gracias a esto pude escuchar parte de la ponencia que realizó en los espacios del Centro Nacional de la Fotografía (CENAF) donde compartió su experiencia con los presentes y las diversas historias de hombres y mujeres que han posado para ella. Historias que sacaron lágrimas a los presentes.
Al culminar, Nuria compartió con los oyentes y se realizó un brindis por el éxito del taller. Luego , en una amena conversa por el bulevar Pateón de la ciudad de Caracas, inició la entrevista donde destacó que es su primera visita a Venezuela.
-Es mi primera vez en el país, me encuentro invitada por el Ministerio de Cultura para participar en un Congreso Internacional de Intelectuales que inició este jueves cuyo tema a tratar es cómo se reinventa la democracia del siglo XXI y los derechos humanos. Este viernes en la mañana estaremos en una mesa de trabajo para debatir lo relacionado al género, en la tarde tendré una presentación junto con un fotógrafo italiano en los espacios de la Biblioteca Nacional de Venezuela (BNV).
¿Cuáles son las propuestas que trae Nuria Torres al Congreso?
-Yo vengo con mi enfoque vinculado a mi trabajo y con una serie de ideas que me interesa poner en la mesa y debatir sobre ellas, básicamente el tema de la identidad de género y una serie de conceptos que me interesa se trabajen.
¿Por qué tu interés en Cuba, México, Brasil?
-Me interesa porque por la forma que yo tengo de trabajar el idioma, es muy importante, básico, no es lo mismo trabajar cuando necesitas a un traductor, ya que es necesario lograr cierto nivel de intimidad, de espontaneidad. El poderte comunicar con una lengua en la que te entiendes te hace sentir cómoda trabajando, además tengo una conexión muy fuerte con América Latina, tenemos muchas cosas en común pero las suficientes diferencias como para que me atraiga trabajar, es decir, hay ese equilibrio entre conexión y también diferencias para poder investigar y descubrir temas nuevos.
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Más temprano, durante el taller la fotógrafa se refirió a uno de los momentos más difíciles que vivió con su trabajo en la ciudad de México, relacionado a la trata de blancas y confesó que “se le aguó el guarapo” ya que se enfrentó a una batalla interna sobre si era ético o no tomar la foto en un momento de vulnerabilidad emocional de las víctimas entrevistadas.
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¿Por qué fue tan difícil para ti esta experiencia?
Es el trabajo más difícil emocionalmente hablando, es también muy difícil a nivel de poder resolver y contar bien esta historia, porque es muy compleja y en el fondo es peligroso. Trabajar este tema es riesgoso según donde vayas a investigar, a preguntar, ya que es un negocio que mueve muchos millones en el mundo, allí no se andan con “chiquitas”. Te puedo decir que estoy leyendo el libro de Lydia Cacho una periodista y activista mexicana quien está amenazada de muerte ya que ha denunciado y está investigando el tema de la pornografía infantil y de la trata de personas en México, es un tema muy complejo.
¿Por qué razón seguimos siendo tan vulneradas las mujeres a pesar de los avances legislativos en la materia?
-Vivimos en una cultura heteropatriarcal muy fuerte y queda aún mucho trabajo por hacer, hay que desconstruir años, siglos de ésta cultura. En cincuenta años, cuarenta años se han conquistados espacios, hay que trabajar aún más.
-En el caso de Venezuela, algunas de las cosas que he logrado observar es que existe una cultura predominante a la belleza, es el país que más mises ha dado… toda esta cultura le hace un daño a la mujer, esta cultura a la belleza donde pareciera que es lo más importante, la mujer no se debiera valorar por esos parámetros de su cuerpo, su belleza, al contrario es un ser humano con un intelecto y eso es lo que debe primar. Sin embargo, hay una cultura muy machista y en cierta forma una mercantilización del cuerpo de la mujer, eso está muy arraigado en el venezolano y queda aún mucho trabajo por hacer.
Puntualizó Torres que su interés por los temas de género nace porque tiene una vinculación con una antropóloga que realiza una investigación al respecto. A través de este trabajo conozco a dos personas trans y me empiezo a interesar por este tipo de personas, a investigar, voy evolucionando en mi investigación y me doy cuenta que son personas muy vulnerables, de hecho las más vulnerables de todo el colectivo LGTB.
-Posteriormente me voy interesando y conociendo a otras personas del colectivo sexual, concretamente en Cuba donde indagué un tema muy específico porque los homosexuales estuvieron perseguidos durante muchos años y a través de diversos cambios políticos y sociales ocurridos en Cuba me interesa documentar estos cambios respecto a la comunidad LGTB.
¿Cuál fue el aprendizaje más importante que tuviste en Cuba?
-Vi un cambio en las políticas y sobre todo la visibilidad que se le dio a la comunidad. Los primeros años cuando fui a Cuba las personas homosexuales no se mostraban de una manera abierta y luego vi este cambio en las nuevas generaciones, muy jovencitos, perdiendo el miedo a mostrar su orientación sexual. También se aprobaron las operaciones para el cambio de sexo para las personas transgénero.
Referente a una posible influencia de los medios de comunicación en los jóvenes que desde temprana edad muestran una tendencia sexual trans, expresó que los medios no tienen nada que ver y no se puede hablar de tendencias mundiales, ya que cada país es diferente, hay países donde a los homosexuales se les persigue y los meten a la cárcel y tienen penas de muerte, es un error hablar de temáticas tan complejas de manera generalizada ya que son realidades diferentes.
¿Qué camino queda por recorrer en materia de igualdad género?
-Queda mucho trabajo por hacer en materia de salarios por ejemplo, en relación al peso que recae en la mujer, el peso de la familia, los hijos. Hay una cantidad de trabajos por realizar muy importantes desde luego, mi trabajo es diferente…. Las mujeres lo tienen mucho más difícil a la hora de tener cargos de poder, el conciliar la vida familiar y laboral. Por ejemplo yo no tengo hijos, por mi profesión decidí no tener hijos, porque por mi trabajo era muy complicado, decidí o mi trabajo o hijos y … no me interesaron los hijos… no se va a acabar la humanidad, las mujeres no tenemos que estar pariendo siempre y no soy menos mujer porque no tengo hijos, todos esos son conceptos que debemos trabajarlos.
Y … la importancia que se le sigue dando a la virginidad
-Yo soy una activista promiscua, abogo por la promiscuidad, entiéndeme el comentario, es un arcaísmo, es algo que no tiene ningún sentido, mi cuerpo es mío y mi sexualidad es mía. Es algo tan evidente y tan de lógica, qué valor tiene el hecho… el valorar la virginidad es bajo una cultura totalmente patriarcal donde se cree que el cuerpo de la mujer es un objeto, algo nuevo, algo no usado, donde si no tiene la virginidad pareciera que la mujer pierde su valor.
-La mujer tiene tanto el derecho que el hombre de tener una sexualidad libre, abierta y sana. Por qué un hombre que mantiene múltiples relaciones sexuales es un hombre considerado de forma positiva, valorado, exitoso, conquistador, macho y una mujer ha de conservar su virginidad … Esto se sigue viendo, pero en el momento que se valora el tema de la agresividad en tantísimas culturas seguimos viendo que la mujer, su cuerpo, su sexualidad sigue estando controlada.
-La virginidad es un mecanismo de control hacía la mujer, esos mecanismos de control tienen que desaparecer. Hay que desaparecer el control del aborto, usted no me puede decir a mi si tengo o no derecho a abortar, es mi cuerpo es mi decisión.
Noto mucha pasión por tu trabajo por lo que haces… que le aconsejarías a las mujeres para que hallen su pasión.
-Mi pasión es por la vida, no tiene sentido la vida si uno no tiene pasión, no tiene ilusión, ahí se acabó… si uno pierde la motivación, la pasión se acabó.
-Mi pasión no es por la fotografía, yo tengo pasión por la vida y cuando uno la tiene todo fluye, el problema es que la vida es dura, hay millones de problemas, de situaciones. Yo tengo esto… ¿más allá? no sé si hay nada y tengo que intentar pasármela lo mejor posible …de vivir con intensidad porque yo no sé si mañana cruzó la calle y se me acabó la vida. Si tu eres consciente de que no tenemos una seguridad, un contrato que te dice que vas a vivir ochenta años, que te puedes morir mañana, que esto es así de rápido, tu vives con pasión porque es lo que tienes… Yo tengo estos momentos, es lo que tengo ahora, no tengo un contrato asegurado que me diga que tengo un mañana.
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Nuria, una mujer sencilla, que enamora a los cincos minutos de tratarla, humilde, disfruta cada momento como si fuera el último, agarra esos pequeños instantes los saborea, los guarda, trata de vivir a plenitud, tiene un talento maravilloso y lo no menos importante le dio a esta novata un poquito de su ser para que lo pudiera compartir con ustedes hoy.
Luego entre la tertulia caminamos por el centro capitalino y como negarse a acompañarla en un recorrido la Plaza Bolívar, la Asamblea Nacional, Capitolio, todo bajo esa nostalgia y misterio que arropa la ciudad al anochecer… Nuria se sintió atraída por nuestra idiosincrasia y por nuestro país, agradecida por el recorrido planificaba junto a sus acompañantes visitar otras zonas de la Ciudad.
Tiene en mente realizar algunos proyectos en nuestro país luego de culminar su trabajo en México. “Culminó mi proyecto en México y por qué no… me vengo a Venezuela “.
DesdeLaPlaza.com/ María Caldera / Foto: Daniel Tineo