Los nazis del siglo XXI también son una cosa seria. Y es que una joven norteamericana llamada Molly Cram que se define a si misma como neonazi, enfatiza que su bebé de dos años de edad genera contradicciones con sus «creencias».
Pero, ¿Por qué? conforme a esta interrogante la mismísima Molly dijo: «La comunidad NeoNazi no me quiere ahora. Mi hija es desagradablemente mitad negra con labios de mono y va a ir al infierno por impura. Pero una parte mía la quiere ya que es mitad humana»…. ¿Cómo? dijo: ¿Mitad humana? ¡Dios mío!.
Lo interesante es que su hija que lleva por nombre Watermelon, nació por inseminación artificial, según se escribe en derf.com.
Esta mujer recibió el esperma de un donante afroamericano en una clínica de Chicago (EE.UU) y según ella: «Su vida ha sido un calvario desde ese entonces». Su novio la dejó por ser una «amante de los negros».
Si bien la clínica le envió una misiva, donde se disculpó con Cram y le devolvió su dinero, la joven sostiene que este «error» fue adrede, debido a que ella quería seguir manteniendo su deseo de edificar «su raza pura». ¿Qué tal? esto si es racismo a «flor de piel». ¡Damas y Caballeros! no adopten esto en casa ni en ningún lado, por lo que más quieran.
Desde La Plaza/derf.com/KC