Los venezolanos ofrecieron un encuentro y dos conversatorios
Luego de conquistar Zúrich, la Sinfónica Juvenil de Caracas, dirigida por el maestro Dietrich Paredes, viajó al norte de Alemania. El público de Hamburgo aplaudió efusivamente. El próximo reto es París
Este 3 de noviembre, apenas dos días después de debutar en Zúrich (Suiza), la Sinfónica Juvenil de Caracas ofreció un concierto por primera vez en Hamburgo (Alemania). Pese al leve dolor en las palmas de las manos, ya enrojecidas de tanto aplaudir, la ovación no dejó de sonar hasta que los músicos salieron del escenario. Y la conclusión de muchos fue la misma que en la ciudad suiza: las orquestas de El Sistema hacen que hasta el público más reservado se convierta en el más eufórico.
Alentada por la prensa alemana y los carteles que anunciaban el concierto en la Lainsezhalle, había mucha curiosidad sobre la visita de esta orquesta a Hamburgo, tanto que los espectadores no sólo se animaron a comprar su entrada para escuchar la música interpretada por los venezolanos (el lunes al mediodía sólo quedaban disponibles las 2 primeras filas), sino que también dio pie para que la institución anfitriona organizara una visita a una escuela secundaria y una conferencia antes del concierto.
Allí fueron los músicos de la SJC los que tomaron la palabra. Lorena Rodríguez (percusión), Jesús Uzcátegui (violín) y Jonh François (oboe) se convirtieron en la voz de 500.000 niños y jóvenes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. A través de sus historias de vida como testigos de primera mano de la metodología que ofrece el modelo artístico social venezolano, fundado por José Antonio Abreu en 1975.
No sólo estudiantes de música estaban interesados en la experiencia de los tres músicos, una sala dividida en dos pisos (especialmente diseñada para música de cámara) se llenó para que los espectadores escucharan la intervención de los jóvenes, que luego, junto a casi 200 músicos más, le pusieron música a sus palabras con la interpretación de la Sinfonía N° 7, de Shostakovich; Sensemayá, de Silvestre Revueltas, y Santa Cruz de Pacairigua, de Evencio Castellanos; obras que el maestro Dietrich Paredes dirigió de memoria.
Desde este martes, 4 de noviembre, la Sinfónica Juvenil de Caracas tocará en París, entre otras obras, La Consagración de la Primavera, de Igor Stravinsky. Jesús Uzcátegui, violinista y joven director, lo describió así: “es como si los parisinos fueran a tocar el Alma Llanera en Venezuela, así que tenemos que hacerlo muy bien”.
La gira de la SJC por Europa (que puede seguir a través de nuestra cuenta Twitter: @elsistema; de Instagram: @fundamusicalbolivar, y la página web: www.fundamusical.org.ve) forma parte del esfuerzo por mostrar el talento y la capacidad que tienen los jóvenes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio de Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
DesdelaPlaza/Prensa FundaMusical Bolívar/MB