El obispo más anciano del mundo, el francés Géry Leuliet, murió el jueves a los 104 años en Arras, en su región natal del norte de Francia, anunció este viernes el episcopado.
Monseñor Leuliet, obispo emérito de Amiens, en la región de Picardía (norte), era desde 2012 el decano de la asamblea de obispos del mundo entero.
Participó en el concilio Vaticano II (1962-65) y se comprometió a “ponerlo en práctica en la diócesis de Amiens”, destacó la conferencia episcopal francesa en un comunicado.
Nacido el 12 de enero de 1910, Géry Leuliet fue ordenado cura en 1933, y el papa Juan XXIII lo nombró obispo en 1963. Presidió la Comisión Episcopal del Mundo Rural en Francia entre 1965 y 1971.
En 1985, se retiró a su diócesis de origen tras haber superado el límite de edad de 75 años para los obispos.
Desde la Plaza/AFP/AMB