«Es mejor tener una moto y no necesitarla, que necesitarla y no tenerla», al menos así piensan los motorizados caraqueños, pues trasladarse en la región Capital usando otro medio de transporte supone más retraso, ¿la razón? ¡Es simple! Todos sabemos que Caracas es una ciudad congestionada a causa del exceso de tránsito.
Véase también: Tipos de motorizados (+Ilustraciones)
Quien piense que no es así, no debe vivir en Caracas. Pero bien, lo cierto es que a pesar de que las motos sean uno de los medios más efectivos para transportarse de un lugar a otro de manera más rápida, gran parte de los ciudadanos se quejan y acusan a los motorizados de conducir con imprudencia, incluso algunos los tildan de «malandros».
Sí, para nadie es un secreto que muchos capitalinos son «motofóbicos», ¡Ojo! este término no existe, pero es una manera jocosa de describir el miedo a los conductores de moto. Pero, «hablando como los locos»: ¿Qué piensan los motorizados de estos comentarios despectivos hacia ellos?
Para no quedarnos con la intriga, DesdeLaPlaza.com tomó la iniciativa de conversar con algunos motorizados de la región Capital. Y no es por elogiarlos pero sus argumentos son convincentes, así que se supieron defender. Ya verán por qué.
Primero tuvimos una charla muy espontánea con Henry Castro, quien es motorizado desde hace 4 años y maneja un Skygo 200 enduro.
«La vida de un motorizado es llegar rápido a todos lados», estas fueron las primeras palabras de Henry, quien para argumentar su filosofía explicó: «Las motos son el medio de transporte más rápido para movilizarse en Caracas, porque en 10 ó 15 minutos estoy en cualquier lugar de la ciudad».
Prosigue enfatizando que si un motorizado conduce lento lo más probable es que lo roben. «Existe un riesgo latente de que le quiten la moto bien sea durante el día o la noche», dijo el joven de 26 años. Además nos relató que en los años que lleva conduciendo lo han intentado robar dos veces.
Y nos contó con lujos y detalles cómo acontecieron los hechos:
«El primer intento fue de hurto. Dejé la moto estacionada en un sitio y cuando volví estaba tirada en el piso. Las personas que se encontraban en el lugar me contaron que la habían prendido e intentado llevársela», narró Henry, que también es estudiante universitario.
Luego, sin hacer pausa alguna detalló que: «La segunda vez me pegaron un quieto y vi la oportunidad de acelerar mi moto, así que me les escapé a los delincuentes. Esa fue mi reacción, actué por inercia y me les fui, que si tardo un poquito más me la quitan, y hubiese perdido todo el esfuerzo que hice para comprarme mi moto».
Las infracciones viales es un «problema de todos»
No tan impactados por la anécdota de Henry, le pedimos su impresión acerca de las imprudencias de algunos motorizados al momento de conducir, el joven enseguida cuestionó estas acciones pero sostuvo que no están solos en esto. «Está mal, pero tampoco hay policías que hagan cumplir las leyes», añadió.
Después fue más allá sobre la gestión de los efectivos policiales afirmando que «no se encargan de trabajar, sino que tienes que resolver con ellos y listo. Entonces no hay nadie que se aboque para que se cumplan las leyes de tránsito».
«Esto es un problema que involucra a todos», dijo el universitario, que no solamente hizo alusión a los policías sino que también metió a los conductores de vehículos en el «paquete» y argumentó su declaración narrando otra vivencia personal que vincula a un chófer.
«También hay mucha imprudencia de parte de los conductores de autos. Yo sufrí un accidente por culpa de un conductor que antes de tomar un canal no miró por el retrovisor y choqué contra el vehículo», contó Henry.
«Hay imprudencia de ambas partes, lo que pasa es que si te pones a ver hay más motos que carros», concluyó.
Los mototaxistas también hablaron
Continuando con nuestra aventura por las calles de Caracas, también conversamos con miembros de la Cooperativa de Mototaxis AlconesExpress, ubicada al frente de la Estación de Agua Salud, que opera desde 1997 y actualmente está integrada por 40 conductores.
“Somos independientes, no tenemos un jefe que nos mande a hacer alguna actividad que no nos guste, y escogemos este medio de trabajo para subsistir», esta fue la respuesta de Ramón Sanchez, cuando se le preguntó sobre por qué eligir este trabajo.
Pero el mototaxista, reveló que a pesar de que no tengan jefes, ellos tienen normas internas, que los «ayudan a seguir adelante, para lo difícil que está la vida”.
¿Por qué la gente acude a los mototaxis?
Ante esta interrogante, Ramón humildemente emitió su opinión al respecto diciendo: “Por el caos que se vive en la ciudad, las colas, los robos que hay en las camioneta y en el metro. Entonces, en pequeña escala, ven en nosotros una salvación de llevar a las personas a su lugar de destino”.
Sin embargo, para este padre de familia, este trabajo no solamente se basa en trasladar a las personas, sino que también implica una gran compromiso. «Nosotros debemos tener responsabilidad con los transeúntes y con los clientes para tener una mejor imagen con todas las personas en general», subrayó.
¿A que se refirió tras tocar el punto de la imagen? pues el mototaxista no titubeó al aseverar que muchas personas no tienen una buena percepción de ellos. «Nos ven como malandros, pero realmente somos trabajadores, que se levantan a las 5 de la mañana y llegamos a nuestras casas a las 8 de la noche para poder tener un sustento para la familia», aseguró.
«No todos los motorizados son malandros, en nuestra cooperativa somos 40 y la mayoría somos padres, incluso algunos son profesionales que ha escogido este medio de trabajo», añadió el conductor de moto.
«Desde hace tiempo nos ven así»
Mientras dialogábamos con Ramón, sorpresivamente otro mototaxista con buena actitud y de manera cortés se incorpora a la conversación tras agregar: «Es verdad nos ven mal , eso no viene de ahorita, sino de hace mucho tiempo atrás», de esta manera conocimos a Javier Gerardo Briceño, uno de los fundadores de la línea Alcones Express.
De igual forma continúa y revela que cuando van manejando los que están en los vehículos en ocasiones suben las ventanas del auto. «Piensan que los vamos a robar, pero esto pasa porque este tipo de robos se han visto», agrega.
Luego, con el mismo carácter enérgico pero espontáneo, Javier nos contó una anécdota y relata:
“Mira, antes de llegar al calvario iba un taxi con los vidrios abajo, que llevaba gente. Llegaron unos motorizados y robaron a todas las personas que iban a bordo, incluyendo al chofer que era un señor”.
Por su parte, Ramón también nos contó otra anécdota, pero donde se llegó a manifestar las acciones violentas que en ocasiones ejercen los motorizados de manera colectiva:
«En la Av. Libertador un motorizado se cayó y un taxista se detuvo a ayudarlo, pero comenzaron a llegar otros motorizados, quienes pensaron que el taxista lo había atropellado, por lo que golpearon al conductor, pero cuando el accidentado reaccionó les dijo que más bien el señor lo estaba era ayudando».
«Luego los motorizados no hallaban que hacer porque ya le habían roto hasta el parabrisa», agregó.
Pero ellos también se cuidan por la inseguridad
Mientras proseguíamos conversando con Ramón y Javier, llegamos a abordar el tema de la inseguridad, que aunque no lo crean trabajar de mototaxi también supone sus riesgos, según ambos conductores.
«La situación del país nos ha llevado a que seamos renuentes contra el que va la lado de nosotros, por tantos robos y tantos atentados», dice el fundador de la cooperativa.
Prosigue y da un ejemplo que bosqueja su día a día:
«Si yo voy con un cliente y veo que vienen dos motorizados, trato de esperar a que medio me lleguen para ver que van a hacer, porque no sabemos si nos van a asaltar o nos van a quitar la moto».
Siguiendo con el tema de la inseguridad, planteó que la línea vive en una pugna diaria contra la mismísima delincuencia. «Estamos luchando en contra del hampa, porque en la calle hemos visto como roban a la gente, es más, aquí en este punto nos han matado a varios compañeros de taxi«, dijo Javier, quien no dejó de recalcar lo «difícil que está la situación».
Incluso, el conductor reveló -sin intenciones de presumir- que los motorizados en Caracas «son un gran poder», por lo que podrían tomar medidas si así ellos lo desean. «Si nosotros queremos trancar las calles, llamamos a otros motorizados de las otras cooperativas y lo hacemos, pero nosotros nos dedicamos es a trabajar para seguir adelante», subrayó.
Mesas de trabajo
Allí no concluyeron los testimonios de Javier, sin formularle ninguna pregunta destacó que actualmente existe una mesa de trabajo conjuntamente con varios entes gubernamentales (Fontur, Sundee, INTT), donde se están discutiendo varios puntos a fin de optimizar el servicio de mototaxi en Caracas.
De acuerdo al mototaxista se han debatido los siguientes temas:
– Quitar el chaleco, que nada más se utilicen las camisas. «Porque hay una faltas de responsabilidad en base de que la mayoría que está robando usan un chaleco. Esos son los mototaxis piratas que se han encargado en dañar nuestra imagen», argumentó.
– Que se promulgue una ley donde todos los presidentes de las cooperativas sean responsables cuando monten a un infante en una moto. «Generalmente la cliente o el cliente va con un casco pero el niño no, y al momento de un accidente puede salir malogrado», añadió.
– Se está dialogando para que a los mototaxistas mayores de 65 años se les otorgue una pensión. «La razón es porque normalmente estos señores tienen problemas de salud», sostuvo.
– Se ha conversado con la Superintendencia de Precios Justos (Sundee), para luchar en contra de aquellas ventas de respuestos, que están vendiendo a un precio mayor a lo que corresponde.
– Que cada cooperativa tenga su permiso como la ley manda. Esto incluye que cada línea tenga su seguro social.
¿Los motorizados son necesarios o son una «plaga»?
Algunos transeúntes y conductores de vehículos emitieron sus opiniones y contaron anécdotas al respecto. Y por «medidas de precaución» no dejaron fotografiarse:
Juan Rodríguez (Conductor)
«Los motorizados no respetan a nadie, de mi parte no merecen ningún elogio. Una vez por no darle paso a uno, el tipo se quitó el casco y me partió los vidrios del carro. Quizá no todos son así pero ninguno son de mi agrado».
Carmen Siso (Transeúnte)
«Mijo no tienen conciencia. Hace tiempo presencié un hecho en el que un señor iba cruzando la calle, con la luz en verde, y un motorizado se lo llevó por el medio, pero de paso, el ‘condenado’ tuvo el descaro de culpar al señor que iba circulando por la calle».
Víctor Mijares (Conductor)
«Todos están medidos con la misma vara, a mi me le han dado patadas a los retrovisores. Una vez vi un caso, donde un motorizado bien encorbatado le tocó los vidrios a un vehículo con un arma en la mano y robó a todos los que estaban adentro».
Rocío Antequera (Transeúnte)
«Yo te puedo asegurar que no todos los motorizados son malandros y no todos manejan con imprudencia, sino que por uno pagan todos».
Ajá, ya vieron las dos caras de la moneda, así que… Ustedes que opinan. ¿Quién tiene la razón aquí?
Por cierto, ¡Feliz Día de la Dignificación de los Motorizados!
DesdeLaPlaza.com/Kelvin Castillo/Fotografías: Daniel Tineo